Violencia intensa fantástica en la que un brujo lucha en París
contra un mago perverso.
Título original: Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald
Dirección: David Yates
Intérpretes: Eddie Redmayne, Katherine Waterston, Dan Fogler, Johnny Depp, Jude Law
Edad apropiada: 13 +
Importante resaltar: Defender el bien y la justicia, sacrificio por los demás, trabajo en equipo, tomar decisiones bajo presión, buscar siempre la paz, ser precavidos con personas que prometen mucho y pueden seducir a los más débiles.
Clasificación MPAA*: PG-13 – Los padres son fuertemente advertidos, algún material puede ser inapropiado para menores de 13 años.
Densidad de contenidos
Lenguaje ofensivo: Bajo
Violencia: Alta
Sexualidad o Desnudos: Media
Vicios y Adicciones: Baja
Resumen
Cuando un poderoso mago escapa de prisión buscando más poder, otros magos intentan detenerlo.
Reseña
Secuela de la historia iniciada en “Fantastic Beasts and Where to Find Them” de 2016. Estamos en el año 1927 y el maléfico y peligroso brujo Gellert Grindelwald (Johnny Depp) escapa de prisión con un grupo de sus huestes que buscan al “Obscurus” Credence (Ezra Miller). Por su parte, Credence busca a un ancestro tratando de hallar respuestas. El joven profesor Dumbledore (Jude Law) informa a Newt Scamander (Eddie Redmayne) que debe viajar a Paris para evitar que Credence se encuentre con Grindelwald y lo atraiga hacia el lado obscuro. Debido a ciertas circunstancias las cosas se complican y la ciudad de París se convierte en el escenario de una gran batalla entre dos bandos de brujos.
Esta segunda entrega sobre la serie “Fantastic Beast”, también escrita por J.K. Rowling, y dirigida por David Yates, es precuela del mundo mágico de Harry Potter y es más de lo mismo, con síntomas de un incipiente desgaste del tema. La historia sigue la pista al brujo zoólogo Newt Scamander protagonizado por E. Redmayne quien está bien en su papel en una producción de gran calidad. Sin embargo hay personajes poco desarrollados, situaciones insubstanciales que no convencen y muchos hilos difíciles de atar. El “villano” de la cinta (J. Depp) está muy lejos de la intensidad perversa de Voldemort y uno se pregunta por qué tiene tantos seguidores. Aunque esta entrega contiene más secuencias de magia que su predecesora y la magia se mantiene en un nivel fantástico como una lucha del bien contra el mal, lo que la hace entretenida. Hay un breve diálogo que puede preocupar a los padres de familia respecto a que Dumbledore y Grindelwald eran mucho más cercanos que si fueran hermanos. La cinta no abunda más, sin embargo la autora ya ha dicho públicamente que su personaje Dumbledore es homosexual.
Debido a violencia intensa estilizada que incluye muertes, heridas, batallas y destrucción, temas de ocultismo, imágenes escalofriantes, coqueteos entre jóvenes, un par de besos y abrazos de una pareja comprometida, consumo de cerveza y una posible referencia a la homosexualidad, está clasificada por la MPAA con contenido para mayores de 13 años.
TRAILER