Ruego a nuestro Buen Dios que hubiese una legión de jóvenes que siembre canciones de esperanza y alegría en estos tiempos tan convulsionados, aún dentro de la Iglesia. Muchísimas gracias a los jóvenes que nos contagian con su su fe y esperanza puestas en Cristo y la Iglesia. Que Nuestra Madre Santísima acompañen.
Ruego a nuestro Buen Dios que hubiese una legión de jóvenes que siembre canciones de esperanza y alegría en estos tiempos tan convulsionados, aún dentro de la Iglesia. Muchísimas gracias a los jóvenes que nos contagian con su su fe y esperanza puestas en Cristo y la Iglesia. Que Nuestra Madre Santísima acompañen.