Tron: El Legado (Reseña cine)

Título Original:  Tron Legacy

Director:  Joseph Kosinski

Año:  2010

Público:  2 (Jóvenes)

Valoración moral:  Adecuada

Año de producción: 2010

País: EE.UU.

Dirección: Joseph Kosinski

Intérpretes: Garrett Hedlund, Jeff Bridges, Olivia Wilde, Bruce Boxleitner, James Frain, Beau Garrett, Michael Sheen

Argumento: Steven Lisberger (Personajes), Bonnie MacBird (Personajes)

Guión: Adam Horowitz, Edward Kitsis

Fotografía: Claudio Miranda

Distribuye en Cine: Walt Disney

Duración: 127 min.

Género: Ciencia ficción

Reseña:

Mundo virtual

Sam Flynn, un joven rebelde de 27 años, vive atormentado por la misteriosa desaparición de su padre, Kevin Flynn, un hombre que fue reconocido como el máximo visionario de tecnología del mundo. Sam sigue la pista de una extraña señal procedente de la antigua sala de juegos recreativos de Flynn. Acude allí porque sabe que sólo la ha podido enviar su padre y acaba absorbido en la red digital en la que su padre lleva atrapado 20 años. Con la ayuda de la intrépida guerrera Quorra, padre e hijo se embarcan en un viaje de vida o muerte a través de un universo digital visualmente asombroso.

Steven Lisberger dirigió en 1982 Tron, una cinta adelantada a su tiempo por su temática (la realidad virtual, las redes informáticas), y por la utilización de gráficos elaborados por ordenador. Disney ha apostado fuerte por esta producción que ha promocionado a lo grande desde años antes de su estreno, a base de lanzamiento de trailers, encuentro con los fans en convenciones como la Comic-Con de San Diego, avances de imágenes, etc., por lo que han creado altas expectativas. El film ha sido tan costoso que la campaña de lanzamiento va dirigida al público familiar, pues para que sea rentable debe convencer no sólo a quienes la esperan con impaciencia, sino a todos los sectores del público.

Tron Legacy se distingue por sus llamativos efectos especiales, y por sus grandes dosis de acción al estilo de los videojuegos, todo ello muy del gusto de los espectadores actuales. Sin embargo, y a pesar del derroche de medios, el mundo virtual supuestamente impactante, es más frío y menos original por ejemplo que el planeta Pandora, de Avatar, compuesto por su propia flora y fauna inventada, y claramente más vistoso.

El punto más débil de Tron Legacy son los personajes, todos ellos muy irreales. La película es más confusa y menos coherente que Tron y refleja una difusa religiosidad zen. La cinta es más entretenida que su antecesora, goza de extraordinarios diseños digitales y ofrece secuencias de acción muy espectaculares, que agradarán al público juvenil (Decine21 / Almudí JD).