Los Secretos del Poder

El asesinato de un vago y un repartidor de pizzas, da pie a una investigación periodística que incluirá a congresistas de los EEUU y a un poderoso proveedor del Gobierno.Título Original: State of PlayDirector: Kevin MacdonaldIntérpretes: Russell Crowe, Rachel McAdams, Ben Affleck, Helen Mirren, Robin Wright PennAño: 2009, Universal/Working TitleGénero: SuspensoContenidos Específicos: Violencia moderada, lenguaje grosero y adulterios implícitos.Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)*MPAA: The Motion Picture Association of AmericaReseña:Cinta de suspenso basada en la miniserie de la BBC de 2003 acerca de los reporteros Cal McAffrey (Russell Crowe) y Della Frye (Rachel McAdams). El primero es un avezado veterano de la profesión, la segunda es una chica que recién inicia su carrera. La muerte de la asistente de un congresista y su extraña conexión con el asesinato de un delincuente menor y un repartidor de pizzas, despiertan el interés de los periodistas, que inician una investigación en la que entrarán en juego el escándalo sentimental de un congresista (Ben Affleck), un proveedor del Departamento de Defensa sujeto a una indagatoria oficial y un periódico con una gran presión por publicar notas sensacionalistas que mejoren sus ventas. Todo ello pondrá a Cal en una disyuntiva entre su lealtad hacia un viejo amigo y su integridad profesional.Tejida inteligentemente alrededor de la corrupción política como tema central, “State of Play” incluye situaciones inesperadas que se van revelando en un estilo narrativo clásico, a medida que avanza la historia, que mantiene la atención de los espectadores hasta el final. El reparto es excepcional, encabezado por R. Crowe, quien confirma su calidad y versatilidad. La fotografía y el ritmo son correctos y las situaciones de violencia y sexo se manejan discretamente, lo que permite concentrarse en el desarrollo de la trama sin las distracciones que esos aspectos implican cuando se sobredimensionan.