En un lugar de Gales los muertos pueden tomar el cuerpo de un vivo, pero una madre está dispuesta a rescatar a su hija quien ha sido “secuestrada” por el otro mundo Título en inglés: The Dark Director: John Fawcett Intérpretes: Sean Bean, Maria Bello, Sophie Stuckey, Abigail Stone, Maurice Roëves Año: 2005, Constantin/Miramax Género: Suspenso/Horror/Misterio Contenidos Específicos: Violencia sangrienta, imágenes sobrecogedoras y lenguaje vulgar Clasificación MPAA: R (RESTRINGIDA Sólo para mayores, los menores de 17 años requieren ser acompañados por alguno de sus padres o un adulto con criterio)*MPAA: The Motion Picture Association of AmericaReseña:Historia fantasiosa de horror que inicia con un suspenso psicológico que atrapa al espectador, pero en la segunda mitad se torna confusa. Adèle (Maria Bello) y su hija Sarah (Sophie Stuckey) viajan a Irlanda para visitar a James (Sean Bean) padre de Sarah y ex esposo de Adèle. La madre desea aprovechar estas vacaciones para arreglar la mala relación que tiene con su hija desde hace algún tiempo. Los campos galeses donde vive James son espectaculares y cuando encuentran una piedra memorial con la palabra “Annwyn” marcada en ella, Dafydd (Maurice Roëves), un trabajador de la casa de su marido, les explica que según la mitología autóctona, es el lugar a donde va la gente después de morir. Cuando el mar se traga a Sarah y en su lugar comienza a deambular una niña fantasmal de nombre Ebrill (Abigail Stone), Adèle frenética comienza a investigar y se entera de una leyenda local según la cual es posible que un muerto salga de Annwyn y cambie su lugar por un vivo. La joven madre está dispuesta a todo con tal de hacer que Sarah regrese, el problema es que James no cree en las leyendas ni en fantasmas. A pesar de algunos buenos momentos de suspenso, de las sólidas actuaciones y las hermosas vistas de los campos y el mar de Gales, el director usa tácticas convencionales y predecibles para asustar al público, sin embargo su peor error es que le faltó lógica a la conclusión de la historia, que se torna confusa y lamentablemente hace que se pierda la intensidad de la primera mitad.