Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte 2 ( Reseña cine)

Lord Voldemort y su ejército asedian Hogwarts en su intento por someter a los magos que se le oponen y eliminar a Harry Potter.

Título Original: Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2

Director: David Yates

Intérpretes: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Ralph Fiennes, Michael Gambon, Alan Rickman

Año: 2011, Warner Bros.

Género: Aventuras/Fantasía

Contenidos Específicos:

Violencia: Alta

Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)

*MPAA: The Motion Picture Association of America

Reseña:

Lord Voldemort y su ejército asedian Hogwarts en su intento por someter a los magos que se le oponen y eliminar a Harry Potter.

Con esta segunda parte, basada en el séptimo libro de J.K. Rowling, llega a su final la serie del famoso aprendiz de mago, una de las más exitosas en la historia de la cinematografía.

Harry Potter (Daniel Radcliffe) y sus amigos Hermione y Ron (Emma Watson y Rupertr Grint) continúan la búsqueda de los horrocruxes, cuya destrucción es necesaria para acabar con Lord Voldemort (Ralph Fiennes). Uno de estos se encuentra en Hogwarts, la escuela de hechicería, a donde se dirigen los jóvenes magos. Allí se encuentran con el resto de los profesores y alumnos; juntos hacen frente a Voldemort que, con su ejército ha desencadenado el ataque decisivo para eliminar a Harry y convertirse en el amo del mundo de la magia. Al final, todo se resolverá en un duelo personal entre Voldemort y Harry.

Mejor realizada que la cinta anterior, esta segunda parte es un digno final de la saga. El dramatismo se intensifica así como las escenas de acción, que son más impactantes, con batallas violentas y destructivas en las que abundan las víctimas mortales de ambos bandos. La lucha interna de los personajes es más evidente por la tentación de la deslealtad y del desánimo ante los poderes malignos que ostentan a la serpiente como mascota y símbolo; se plantea un panorama desolador que sirve como el fondo obscuro sobre el que resplandecen las virtudes de nuestros héroes: el espíritu de sacrificio, la amistad firme hasta la entrega de la propia vida, la prudencia para rechazar la fascinación del poder absoluto. Hay revelaciones inesperadas sorprendentes y al mismo tiempo esclarecedoras. Todo esto en un drama donde la magia pasa a ser un elemento secundario, una herramienta para añadir colorido e imaginación al enfrentamiento entre el bien y el mal. Los actores fueron madurando con la edad y la experiencia de cada capítulo, así como la calidad y variedad de los efectos especiales, con el estupendo fondo musical de Alexandre Desplat. Conviene tener presente que no es una película infantil; la clasificación de la MPAA es PG-13, es decir, para espectadores a partir de los 13 años de edad.