Los gestos del nuevo Papa han sido bien recibidos tanto en la Iglesia como fuera de ella. Su austeridad, sencillez y cercanía se han ganado el corazón de millones. Y, poco a poco, mucha gente empieza a compararlo con el Pontífice emérito. ¿Cuál de los dos es mejor Papa?
Las comparaciones suelen ser –en ocasiones– fuentes de juicios rápidos y no siempre acertados. Los indumentos pontificios fueron el primer aspecto cotejado. El Papa Ratzinger empleaba calzado color rojo, mientras que el Papa Bergoglio sigue utilizando sus viejos zapatos negros.
No han faltado quienes piensan que Benedicto XVI era ostentoso por ese gesto, mientras que Francisco es un hombre humilde. Sin embargo, esta visión no ayuda a llegar a las cuestiones de fondo.
La primera de ellas es que Benedicto decidió hacer algo muy ejemplar: obedecer. Y obedeció a la tradición pontificia: por eso utilizó zapatos rojos, cameo, capa corta de tercio pelo rojo, palio largo, etc.
El Pontífice emérito mostró su humildad, obedeciendo a las reglas que recibió por medio de los usos y costumbres. Mientras que el Papa argentino ha dado claras señales de humildad, al renunciar a la elegancia establecida por aquellas normas de etiqueta pontificia.
Otro tema importante, que es oscurecido por estas comparaciones periféricas, consiste en la evaluación sobre el Pontificado de Benedicto XVI. Aunque se requiere el paso de las décadas para realizar un juicio histórico sobre el Papa emérito, ya podemos adelantar que tal evaluación no dependerá de la comparación con las formas, gestos y manifestaciones públicas que haya empleado el Papa Francisco.
También podemos prever que el Pontificado de Joseph Ratzinger va a estar cargado de logros, que los historiadores reconocerán: el diálogo intelectual de altura sobre los problemas de nuestra época, la profundidad de sus escritos y homilías, los puentes establecidos con otras religiones, el esfuerzo para hacer limpieza dentro de la Iglesia y la gran valentía de seguir su conciencia al tomar la decisión de renunciar a la Sede de Pedro. Benedicto XVI será un grande de la Historia de la Iglesia Católica.
Pero las comparaciones de indumentaria y de gestos produce una sombra más peligrosa aún, que impide percibir la “continuidad esencial” entre un pontificado y otro, la cual permanece a pesar de la “discontinuidad secundaria” o de signos.
Hay una verdadera continuidad afectiva entre Francisco y su antecesor, que fue evidente, primero, durante la presentación del recién elegido Papa, que rezó por el Pontífice emérito; luego, en la visita a Benedicto XVI en Castelgandolfo, en la cual se saludaron con afecto (“somos hermanos”, el dijo Francisco), rezaron juntos, conversaron y comieron juntos.
Esto es importante, porque no se ha dado una ruptura moral entre el actual Sumo Pontífice y el Papa emérito. Esto echa por tierra las así llamadas “profecías” que circulan hoy mismo, y que anuncian la coexistencia de un Papa y un Anti-Papa. Esto, como se puede ver, es falso.
Pero, sobretodo, esta armonía moral entre ambos es la base de lo que esperamos con bastante seguridad: de un proseguir del Papa Francisco en la disciplina al interior de la Iglesia, que intentó implementar Benedicto XVI, hasta que sus fuerzas se agotaron.
Se impone una conclusión: es importante que las diferencias de estilo (vestimenta, cercanía a la gente, etc.) de Benedicto y Francisco no desvíen la atención a la continuidad en la “reforma” disciplinar y pastoral de la Iglesia.
lfvaldes@gmail.com
Padre Luis-Fernando Valdés: Licenciado en Filosofía (U. Panamericana, México) y Doctor en Teología (U. Navarra, España), en este blog comenta las noticias más importantes de la semana, con un enfoque filosófico, desde la razón creyente.
Profesor de Teología de la Revelación y Teología Moral Fundamental, ha seguido semana a semana el Pontificado de Benedicto XVI y ahora los primeros pasos del Papa Francisco.
Doy gracias a Dios por este gran regalo. Hoy nuestro continente necesitaba este líder , de tan grande cualidades, espiritual , humilde, sencillo . Con tanto amor y tanta misericordia es lo que mas necesita este mundo tan dolido y enfermo.
Es interesante la forma utilizada para forzar situaciones y conceptos. Parece una novedosa manera de eclécticismo que raya en el sincretismo.
Son dos personas y dos personalidades diferentes, acogidos maternalmente por la santa madre Iglesia.
Dar explicaciones de realidades, me parecen que son obviedades. Verdades de Perogrllo.
Unos amigos míos judíos se enfurecieron al ver en la tele la audiencia del Papa.Todos los signos del sumo pontífice elegido por Dios se veían en el Papa, mientras que no existe ningún sumo pontífice judío. Más aún, la gloria de Finés, el sumo sacerdote judío que bendice a todas las naciones de la tierra es evidente en las audiencias del Papa. Todo lo que le critican a Benedicto XVI está punto por punto en la Sagrada Escritura:la túnica blanca,los botones que anuncian a una persona de respeto, el solideo signo de humildad y servicio,el calzado rojo que le recuerda al sumo sacerdote que su camino es de sangre y dolor, el cameo y la muceta de cuero de camello de los profetas, el roquete signo de servicio que es el efod, el orario que señala al que anuncia la palabra de Dios, etc. Si la mayor parte de los católicos no sabe que el alba es signo de Cristo sacerdote, la estola de Cristo profeta y la casulla de Cristo Rey, menos sabrán interpretar los signos del Papa.El Papa Francisco nos indicará por un lado como usar los signos complicados y costosos, signos de los que Cristo ya nos libró, y por otro lado contra la desacralización que desprecia los signos. En esto Benedicto XVI es un verdadero profeta y un campeón.
ME PARECEN ACERTADAS PERO SOBRETODO «CLARAS» Y EXPLICADAS MUY SENCILLAMENTE SUS OPINIONES PADRE LUIS.
MAS ALLA DE LA APARIENCIA ESTA LA ESCENCIA Y ESTA CONTINUA EN EL MINISTERIO PETRINO. DIOS QUIERA Y LE DÉ A S.S. FRANCISCO LA FUERZA Y PARA RECONSTRUIR NUESTRA IGLESIA… TENGO ESPERANZA DE QUE VUELVA EL RITO TRIDENTINO
SERGIO SANTANA
46 AÑOS
DISEÑADOR GRAFICO
Yo creo que el nuevo papa debe seguir con la linea de la humildad y la pobreza, aunque dentro de la iglesia (el vaticano) haya mucho riqueza.
pero lo importante es que siga demostrando signos de cambio, porque mejor que decir es hacer, porque como él ha dicho que el poder del papa esta en el servicio.
y los sacerdotes deben servir mas a los fieles, es decir deben confesar más, ya que aqui en argentina hay muchos sacerdotes que les cuesta confesar, soy de mar del plata, y aqui muchas veces no confiesan, y los fieles nos quedamos sin comulgar sin participar de la totalidad de la santa misa. un saludo muy linda la pagina.
Estoy de acuerdo con Elena: un mismo Espiritu los une., Sin duda alguna estamos presenciando un momento historico: la mano de Dios dirigiendo su Iglesia. Ojala y muchos abran sus ojos y «vean».
Dicen que un gesto vale más que mil palabras,el saludo que se dieron en Castel Gandolfo ni bien bajó el papa Francisco del helicóptero,fue de una ternura y una calidez que sobrepasaba lo formal.La amplia sonrisa de Francisco con sus brazos abiertospara saludarlo y los grazie, grazie musitados con voz débil por Benedicto me emocionaron. Un mismo Espírtu los une,Espíritu que es Amor del Padre y el Hijo.Espíritu que guió,guía y continuará guiando a la Iglesia.
Las comparaciones además de odiosas, son tontas.No hay dos santos iguales, salvo en su entrega a Cristo.
Es maravilloso que en los dos esta el Amor a Dios en el Papa Bededicto la obediencia a las reglas y tradiciones potificias. En el Papa Francisco la Humildad el amor al marginado al pobre. Hay esta tambien lo que a Dios le agrada.
Que Dios les bendiga a los dos.