MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
A LOS PARTICIPANTES EN UNA JORNADA DE ESTUDIO
SOBRE MÚSICA SAGRADA
Venerado hermano
Señor cardenal
FRANCIS ARINZE
Prefecto de la Congregación
para el culto divino
y la disciplina de los sacramentos
He sabido con gran satisfacción que la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos ha organizado una jornada de estudio sobre música sagrada, que tendrá lugar en el Vaticano el día 5 de diciembre. Por tanto, me alegra enviarle a usted, señor cardenal, y a los colaboradores de ese dicasterio, así como a los ilustres relatores y a todos los participantes, un cordial saludo y la expresión de mi cercanía espiritual, asegurando un recuerdo particular en la oración para que esta oportuna iniciativa dé los frutos pastorales esperados.
El congreso quiere corresponder a la voluntad del venerado Papa Juan Pablo II, el cual, en el quirógrafo emanado con ocasión del centenario del motu proprio "Tra le sollecitudini", pidió a ese dicasterio que intensificara su atención al sector de la música sagrada litúrgica. Haciendo mío el deseo de mi amado predecesor, deseo animar a los cultivadores de la música sagrada a proseguir por ese camino. Es importante estimular, como pretende hacer también este simposio, la reflexión y el debate sobre la relación entre música y liturgia, vigilando siempre sobre la práctica y los experimentos, en constante sintonía y colaboración con las Conferencias episcopales de las diversas naciones.
Deseo de corazón una fecunda jornada de profundización y escucha y, a la vez que invoco la intercesión celestial de la bienaventurada Virgen María y de santa Cecilia, de buen grado le envío la implorada bendición apostólica a usted, señor cardenal, y a cuantos intervienen en los trabajos del simposio.
Vaticano, 1 de diciembre de 2005