Todo lo que sabemos de los Ángeles
por Pablo Arce Gargollo
I. INTERÉS POR LOS ÁNGELES
1. ¿Por qué hay tanto interés por los ángeles?
2. ¿Cómo se manifiesta que los ángeles están de moda?
3. ¿Cuál es la causa de este fenómeno?
II. ESTUDIO DE LOS ÁNGELES
4. ¿Cómo hay que tratar sobre los ángeles?
5. ¿Dónde explica la Iglesia Católica lo referente a los ángeles?
6. ¿Es difícil hablar sobre los ángeles?
7. ¿Cuál es la clave para entender de angelología?
III. EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES
8. ¿Realmente existen los ángeles?
9. ¿Se puede demostrar racionalmente la existencia de los ángeles?
10. En la vida de la Iglesia, ¿se menciona a los ángeles?
IV. NATURALEZA DE LOS ÁNGELES
11. ¿Qué significa la palabra ángel?
12. ¿Cuál es la naturaleza de los ángeles?
13. ¿Hay muchos ángeles?
14. ¿Existe alguna jerarquía en los ángeles?
15. ¿Cuál es el ministerio de cada uno de los coros de los ángeles?
16. ¿Cuáles son los nombres de los ángeles?
17. ¿Quién es Miguel?
18. ¿Quién es Gabriel?
19. ¿Quién es Rafael?
20. ¿Conocemos los nombres de otros ángeles?
V. CUALIDADES DE LOS ÁNGELES
21. Los ángeles, ¿son poderosos?
22. Los ángeles, ¿son hermosos?
23. Los ángeles, ¿son gentiles y bondadosos?
VI. RELACIÓN DE LOS ÁNGELES CON EL HOMBRE
24. ¿Tenemos cada uno un ángel a nuestro servicio?
25. Los ángeles, ¿conocen o no conocen lo futuro?
26. Los ángeles, ¿conocen o no conocen los pensamientos del corazón?
27. ¿Qué papel desempeñan en el mundo?
VII. LOS ÁNGELES REBELDES
28. ¿Quiénes son los ángeles malos o demonios?
29. ¿Existe el diablo?
30. ¿Los demonios procuran nuestro mal?
31. ¿Hay muestras de la acción diabólica?
32. ¿El hombre puede vencer al demonio?
33. ¿Cómo actúa el demonio sobre el hombre?
I. INTERÉS POR LOS ÁNGELES
1. ¿Por qué hay tanto interés por los ángeles?
Los ángeles han regresado a la ciudades y al interés de muchos.
Es sorprendente que la curiosidad por los ángeles no ha renacido en la ciudad preindustrial, sino en la desarrollada tecnológicamente. Quizá el fenómeno pueda explicarse:
Vivimos millones de personas en estos inmensos mares de cemento, en donde corremos ansiosos entrando y saliendo de casas, comercios, fábricas y oficinas, siempre con el cuerpo cansado y el alma vacía.
Son muchos los que ya están hartos de bienes materiales y están escépticos y desilusionados de los grandes proyectos filosóficos y políticos.
Son mas los indiferentes en cuanto a su propia salvación sobrenatural, que muestran escasa sensibilidad ante las múltiples formas de evangelización.
Unos y otros, los materialistas, los escépticos, los desilusionados y los indiferentes, reaccionan huyendo hacia las aberraciones del esoterismo, la magia y el satanismo.
Quizá piensan que, sin los ángeles, el cielo está desesperadamente vacío.
Sin embargo, ¡han regresado los ángeles!
Esos seres espirituales que, durante siglos anteriores, convivían con los humanos como lo mas natural del mundo.
2. ¿Cómo se manifiesta que los ángeles están de moda?
Busqué en Google, en agosto de 2018, lo que hay en la red sobre los ángeles. La respuesta llegó en 1.00 segundo, haciendo referencia a 1,110,000,000 resultados. Hay de todo. Una pequeña muestra es significativa:
– Un experto alemán, en una isla siberiana en pleno Océano Glacial Ártico se empeña en fotografiar unos ángeles que él ha “visto”, pero en sus fotos solo se ve un desolado paisaje polar.
– Una Asociación Romana, promueve cursos y seminarios para aprender no sólo a comunicarse con los ángeles, sino también a reconocer su lengua.
– Uno dice que escucha el ruido de pasos de su ángel.
– Otro encuentra sus plumas esparcidas por su casa.
– Alguien mas lo ve “como un muchachito de once años”.
– A otros se presenta con una sencilla túnica blanca, un halo dorado y una transparencia de arcoiris. En USA se aparece vestido con blue jeans.
– Han surgido centenares de clubes de fieles, librerías especializadas y negocios con artículos de tipo “angelical”, videos, reproducciones de cuadros célebres, estatuillas…
– En el cine se muestra el revoloteo de tantos ángeles en los títulos de las películas.
–
Se trata ciertamente de fantasías, proyecciones síquicas, restos de sugestiones mentales o incluso efectos de la gran tradición pictórica cristiana.
3. ¿Cuál es la causa de este fenómeno?
El crecimiento del fenómeno puede asociarse, al menos en términos generales, con instancias existenciales, tales como:
– la necesidad de concepciones totalizadoras de la vida que puedan dar cuenta del misterio que la envuelve.
– la necesidad de liberación del dolor, el mal y el miedo a la muerte.
– la búsqueda de elementos de apoyo que permitan superar situaciones de aflicción y temor.
– las incertidumbres ante el futuro.
– y la necesidad de puntos de referencia, sobre todo con posterioridad a esos paraisos fallidos que han ofrecido ideólogos y políticos.
Además de esas instancias existenciales hay motivos sicológicos y afectivos:
– Muchos tienen deseos incontrolados de ser consolados y tranquilizados.
– El éxito alcanzado en estos años por los ángeles está indicando esta confusa aspiración de quien se siente oprimido por la soberbia tecnológica y la insignificancia existencial.
– Estas son instancias reales y dramáticas, que llevan a algunas personas a optar por un atajo consistente en volverse hacia formas o personas que se presentan con la apariencia de lo “sobrenatural”, esperando de éstas la solución a las interrogantes y dificultades del presente.
En esta dirección apunta la confusa búsqueda de “hechos extraordinarios y milagrosos”, que es fácil de detectar incluso en el ambiente cristiano.
Existe un falso misticismo. Se publicitan fenómenos de “revelaciones privadas” y referencias demonológicas, sin comprobación razonable alguna y al margen de una auténtica madurez en la fe.
II. ESTUDIO DE LOS ÁNGELES
4. ¿Cómo hay que tratar sobre los ángeles?
Hay que tener rigor intelectual al tratar sobre estos seres espirituales.
Hoy hay un gnosticismo oculto que propone un cristianismo reducido únicamente a la dimensión espiritual y ésta sin compromiso.
Es fácil llenar el cielo de deliciosos angelillos, y aún más fácil juguetear con las “misteriosas presencias”.
Es peligroso internarse en el mundo angelical con tentativas esotérico-mágicas porque en el peor de los casos se cae en la idolatría cuando no en la estupidez propia de la ingenuidad supersticiosa.
Sin embargo, el ángel es la señal del único ser al cual debemos adorar: Dios.
El fenómeno del cual estamos hablando nos presenta una oportunidad de meditar nuevamente sobre la doctrina de los ángeles en la Iglesia Católica.
Es una meditación necesaria incluso para los católicos más fieles, bombardeados como estamos por gran cantidad de escritos y espectáculos banales, que en algunos casos suelen poner en peligro la pureza y sobriedad de la fe.
5. ¿Dónde explica la Iglesia Católica lo referente a los ángeles?
La exposición más reciente de esa doctrina por parte del Magisterio de la Iglesia se encuentra en el Catecismo de la Iglesia Católica (nn.325-336).
De los ángeles han tratado los Santos Padres y miles de autores eclesiásticos. Tratan de ellos San Agustín, San Juan Damasceno, San Gregorio Magno, Orígenes, San Jerónimo, San Isidoro, San Ambrosio, San Bernardo, San Atanasio, San Gregorio Nacianceno, San Veda el Venerable, San Anselmo, Pedro Lombardo, etc. Pero quizá el mejor tratado es el de Santo Tomás de Aquino.
Santo Tomás sintió siempre un atractivo especial por el estudio de los ángeles y se ocupa de ellos en muchas de sus obras.
Cuando la enfermedad le impidió asistir al coro para cantar las en el oficio las alabanzas divinas, a imitación de los ángeles, escribió un opúsculo sobre los ángeles, que dedicó a su secretario, Fr. Reginaldo de Priperno. En el prólogo señala la razón del tratado: “Puesto que no podemos participar en las solemnidades de los ángeles, queremos suplir con el estudio la falta a la salmodia de las alabanzas divinas”. (Summa Theologica, I, qq. 50-65).
Anteriormente ya había escrito sobre los ángeles en los diversos comentarios sobre la Sagrada Escritura y en la Summa contra Gentiles, en las Cuestiones Disputadas, en De veritate, en De potentia y en otros.
6. ¿Es difícil hablar sobre los ángeles?
Quizá es mas fácil hablar de Dios que de los ángeles.
Aunque Dios es inmensamente superior a los ángeles, si queremos entender algo acerca de Dios, tenemos a la mano tres libros para estudiarle: el mundo, en donde reflejó algunas de sus bellezas; las sagradas Escrituras, que inspiró y nuestro mismo corazón donde vive por la gracia desde nos habla muy quedo.
En cambio, acerca de los ángeles la naturaleza no nos dice nada. Nuestra alma, nos puede acercar a los ángeles, si entendemos lo que es la inteligencia y la voluntad, lo cual no es fácil.
7. ¿Cuál es la clave para entender de angelología?
El centro de la angelología en la Iglesia es Dios el único Creador.
Dios creó a partir de la nada dos órdenes de criaturas -el espiritual y el material-, es decir, los ángeles y el mundo terrenal.
Luego creó al hombre, partícipe de ambos órdenes por estar compuesto de espíritu y materia, es decir, de alma y cuerpo.
Dios creó el mundo para su gloria e imprimió en él cierto vestigio de la Trinidad con los tres órdenes de criaturas: espirituales, corpóreas y mixtas.
Por consiguiente, la existencia de los ángeles es una verdad propia del patrimonio de la fe.
III. EXISTENCIA DE LOS ÁNGELES
8. ¿Realmente existen los ángeles?
La existencia de los ángeles se conoce solo por revelación. Conocemos de su existencia porque Dios la reveló. Hay muchas referencias en la Biblia. Señalamos algunas.
En el Antiguo Testamento:
– Cerraron el paraiso terrestre después del pecado de Adán y Eva. (Génesis, 3, 24).
– Protegieron a Lot en Sodoma. (Génesis, 19, 1).
– Salvaron a Agar y su hijo Ismael en el desierto. (Génesis, 16, 7).
– Anunciaron a Abraham y Sara que tendrían un hijo. (Génesis, 18, 10).
– Detuvieron la mano a Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo Isaac. (Génesis, 22, 11).
– Un angel exterminador mató a los primogénitos en Egipto. (Éxodo. 12, 29).
– Dios manda a Moisés que coloque querubínes en el Arca. (Éxodo. 25, 19).
– Asistieron al profeta Elías. (I Reyes, 19,5).
–
En el Nuevo Testamento:
– Avisaron a Zacarías el nacimiento de San Juan el Bautista. (Lucas, 1, 11-19).
– San Gabriel anunció a la Virgen María que sería la Madre del Redentor. (Lucas, 1, 26-38).
– Alabaron a Dios por el nacimiento de Cristo. (Lucas, 2, 13).
– Revelaron a San José el misterio de la Encarnación. (Mateo, 1, 20).
– Confortaron a Jesús en su agonía en el Huerto de Gethsemaní. (Lucas, 22, 43).
– Aparecieron en la Resurrección de Cristo. (Lucas, 24, 4).
– Un ángel libró a San Pedro de la cárcel. (Hechos, 12, 6-11).
– Jesús habla de los ángeles: “sus ángeles contemplan en el cielo el rostro de mi Padre”, (Mateo 18,10).
– “El Hijo del Hombre, enviará a sus ángeles a recoger la cosecha”, (Mateo, 24, 31). Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra” (Salmo, 103, 20).
9. ¿Se puede demostrar racionalmente la existencia de los ángeles?
No puede la razón demostrar las verdades reveladas, pero sí exponerlas con argumentos de conveniencia.
Por eso escribe santo Tomás: “Para la perfección del universo se requiere cierta graduación en las criaturas que se vaya acercando a la perfección infinita de Dios, su Creador.
Hay criaturas que se parecen a Dios solamente en el existir, como las piedras; otras, como las plantas y los animales, en el vivir; otras, en el entender imperfectamente, como el hombre.
Parece pues natural, que existan otras criaturas puramente espirituales y perfectamente intelectivas, que se parezcan a Dios de la manera más perfecta en que se le pueden parecer las criaturas”.
10. En la vida de la Iglesia, ¿se menciona a los ángeles?
Toda la vida de la Iglesia está llena de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles.
En la Liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo.
Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de la custodia de los ángeles y de su intercesión.
IV. NATURALEZA DE LOS ÁNGELES
11. ¿Qué significa la palabra ángel?
Procede del griego angelós, que significa “mensajero”, “enviado”. En el Antiguo Testamento se les designa con el término hebreo malk, para referirse a “delegado” o “embajador”.
Dice San Agustín: “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”. (Enarratio in Psalmum, 103, 1, 15).
12. ¿Cuál es la naturaleza de los ángeles?
Los ángeles son seres espirituales, incorpóreos, dotados de inteligencia y voluntad. Son criaturas personales, completas, e inmortales, que superan en perfección a toda criatura visible.
13. ¿Hay muchos ángeles?
Respecto a su número, la Escritura indica un número sobrecogedor, inmensamente grande (Lc. 2, 13; 8, 30; Mt. 26, 54; Ap. 5, 11, etc.).
Daniel vio ante el trono del Señor que “millares de millares le servían, y mil millones asistían a su presencia” (Daniel, 7,10) y Juan dice: “y era su número miríadas de miríadas y de millares de millares”. (Apocalípsis, 5, 11).
Los ángeles “forman una multitud inmensa, superior a la muchedumbre de los seres materiales, porque Dios, que hizo perfecta la creación, abre más la mano a medida que sus criaturas son más perfectas, más espirituales”. (S. Th. I, q. 50, a. 4).
No hay, además, dos ángeles de la misma especie. Cada uno tiene la suya y la agota. Todos los hombres somos de la misma especie. Cada ángel, único, es una especie. La gradación en la perfción de los seres es inmensa.
14. ¿Existe alguna jerarquía en los ángeles?
Algunos santos Padres, leyendo la Biblia distinguieron referencias a distintos ángeles y lograron distinguir tres grupos o jerarquías, y en cada jerarquía tres coros:
– Serafines, Querubines, Tronos.
– Dominaciones, Virtudes, Potestades.
– Principados, Arcángeles, Ángeles.
15. ¿Cuál es el ministerio de cada uno de los coros de los ángeles?
San Gregorio Magno los señala del siguiente modo:
1.1 Serafines: Son los iluminados por la Ciencia.
1.2 Querubines: Están colmados de Amor.
1.3 Tronos: Atentos al querer de Dios.
2.1 Dominaciones: Actúan en el gobierno de las sociedades.
2.2 Virtudes: Cooperan en realización de milagros.
2.3 Potestades: Luchan contra las fuerzas del mal.
3.1 Principados: Reparten los bienes espirituales.
3.2 Arcángeles: Comunican lo muy importante.
3.3 Ángeles: Son los Mensajeros ordinarios.
16. ¿Cuáles son los nombres de los ángeles?
En la Sagrada Escritura aparecen solo el nombre de tres Arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael.
La palabra Arcángel proviene de dos palabras. Arc = el principal, y ángel, enviado. Arcángel es el “principal” entre los ángeles.
17. ¿Quién es Miguel?
Se le conococe como San Miguel. Este nombre significa: “¿Quién como Dios? o “Nadie es como Dios”.
A Miguel se le nombra tres veces en la Biblia.
Primero en el capítulo 12 del libro de Daniel a donde se dice: “Al final de los tiempos aparecerá Miguel, al gran Príncipe que defiende a los hijos del pueblo de Dios. Y entonces los muertos resucitarán. Los que hicieron el bien, para la Vida Eterna, y los que hicieron el mal, para el horror eterno”.
En el capítulo 12 del Libro del Apocalipsis se cuenta lo siguiente: “Hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron contra Satanás y los suyos, que fueron derrotados, y no hubo lugar para ellos en el cielo, y fue arrojada la Serpiente antigua, el diablo, el seductor del mundo”.
En la Carta de San Judas Tadeo se dice: “El Arcángel San Miguel cuando se le enfrentó al diablo le dijo: ‘Que te castigue el Señor’”. Por eso a San Miguel lo pintan atacando a la serpiente infernal.
La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales.
18. ¿Quién es Gabriel?
Gabriel. Su nombre significa: “Dios es mi protector”. A este Arcángel se le nombra varias veces en la Biblia.
Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Dice así el profeta: “Se me apareció Gabriel de parte de Dios y me dijo: dentro de setenta semanas de años (quizá 490 años) aparecerá el Santo de los Santos” (Dan. 9).
Se le apareció a Zacarías para anunciarle que iba a tener por hijo a Juan Bautista: “Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios” (Luc. 1, 19).
Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. San Lucas dice: “Fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, a una virgen llamada María, y llegando junto a ella, le dijo: ‘Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo’. Ella se turbó al oír aquel saludo, pero el ángel le dijo: ‘No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será Hijo del Altísimo y su Reino no tendrá fin’”.
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más buena y bella noticia: que el Hijo de Dios se hace hombre.
19. ¿Quién es Rafael?
Rafael. Su nombre significa: “Medicina de Dios”. Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
Cuando le preguntaron quién era, contestó: “Yo soy el ángel Rafael, uno de los siete espíritus que asisten delante del Señor”. (Tobías 12, 15).
20. ¿Conocemos los nombres de otros ángeles?
En la Biblia solo aparecen el nombre de tres: Miguel, Gabriel y Rafael. Quien dice nombres de otros ángeles los inventa al gusto.
Así aparecen curiosos nombres como: Ariel, Hanael, Nuriel, Raguel, Azrael, Sariel, etc.
Si alguien quiere inventar el nombre de un ángel, cuide que termine en “iel”, por ejemplo: miel, hiel, monoriel, piel.
Lo que está claro es que cada nombre es… infiel.
V. CUALIDADES DE LOS ÁNGELES
21. Los ángeles, ¿son poderosos?
Su poder es inmenso, no se puede comparar con ningún poder terreno, aunque sea tan fuerte como la desintegración de el átomo.
Un solo ángel incendia Sodoma y Gomorra. Otro mata a todos los primogénitos de Egipto. Otro extermina a los ochenta mil hombres del ejército de Senaquerib.
Los ángeles son los que manejan los pestes y al sonido de sus trompetas resucitarán los muertos convocados al juicio universal.
22. Los ángeles, ¿son hermosos?
Para imaginar su belleza, se puede decir que la hermosura de las criaturas es suma fealdad a su lado.
“Las mujeres quedaron atónitas cuando vieron a los ángeles junto al sepulcro”, dice el evangelista.
San Juan, cuando vio a un ángel, le hubiera adorado, si no se lo hubiera impedido el mismo ángel, que se llamó a si mismo mero servidor de Jesús, como el mismo Juan (Apocalípsis, 19,10).
23. Los ángeles, ¿son gentiles y bondadosos?
La gracia, la gentileza, la bondad y la sabiduría de los ángeles es portentosas.
Dios ha desplegado en la tierra su misericordia, en el infierno su justicia y en el cielo su hermosura.
Los ángeles son criaturas del cielo que Dios ha puesto a nuestro servicio.
VI. RELACIÓN DE LOS ÁNGELES CON EL HOMBRE
24. ¿Tenemos cada uno un ángel a nuestro servicio?
Es de fe que cada persona humana tiene su ángel de la guarda.
Por tanto cada uno de nosotros tenemos muy cerca de un ángel como protector y pastor para conducirno a la vida verdadera, la que Dios quiere para el hombre.
Son discretos, silenciosos y elegantes.
Los ángeles son nuestros mejores amigos. Honremos su amistad y usémosla cultivándola familiarmente. Pónle un nombre para dirigirte a él. Pídele favores y agradece sus servicios. Notarás en ti mas mansedumbre y en bondad.
Mi ángel de la guarda se comunica con el ángel de la guarda de mis amigos y de los nos hacen mal.
25. Los ángeles, ¿conocen o no conocen lo futuro?
El futuro se puede conocer de dos modos: en su causa o en sí mismo.
En su causa se conoce, con ciencia cierta, lo futuro que necesariamente proviene de sus causas. Ejemplo: Mañana saldrá el sol.
En la mayoría de los casos, las causas no se conoce con certeza, sino sólo por conjeturas. Ejemplo: El médico pronostica la salud del enfermo.
Este es el modo de conocer lo futuro que le corresponde a los ángeles, pues ellos conocen, con mayor perfección que nosotros, las causas universales de las cosas. Como los mejores médicos que, por su agudeza, son capaces de ver mejor las causas de un mal, lo que les permite pronosticar mejor el futuro desarrollo de la enfermedad.
Cuando lo futuro proviene de causas del todo desconocidas, decimos, que algo fue casual o fortuito.
Se puede también conocer lo futuro en sí mismo. Eso solo lo puede hacer Dios. Los ángeles y los hombres no. Dios conoce no sólo lo futuro que sucede necesariamente y en la mayoría de los casos, sino también lo casual y fortuito, porque Dios ve todas las cosas en su eternidad.
Por lo tanto, no hay entendimiento creado que pueda conocer lo futuro tal como es en sí mismo.
26. Los ángeles, ¿conocen o no conocen los pensamientos del corazón?
El pensamiento del corazón puede ser conocido de dos maneras: una en su efecto y otra conociendo los pensamientos conforme están en el entendimiento y los afectos como están en la voluntad.
En su efecto puede ser conocido no solamente por el ángel, sino también por el hombre.
Tiene mayor ventaja el ángel cuanto más recóndito sea el efecto. Ejemplo: Un pensamiento es conocido a veces no sólo por algún acto externo, sino también por la alteración de las facciones.
Los ángeles, lo mismo que los demonios, las conocerán tanto más cuanto con mayor penetración escudriñen este tipo de alteraciones corporales ocultas.
El segundo modo, sólo Dios puede conocer perfectamente los pensamientos de los corazones y la tendencia de la voluntad. La razón es que la criatura racional no está sujeta mas que a Dios.
27. ¿Qué papel desempeñan en el mundo?
Dios creó a los ángeles para el amor puro. Él no tenía necesidad alguna de incrementar su bienestar y los creó espontáneamente para hacer felices a otros seres con su alegría, es decir, con su existencia.
Los ángeles son mensajeros de la voluntad divina. El mensaje lo entregan de muy variadas maneras.
Estas criaturas, que en Dios encuentran su bien supremo y definitivo, están dispuestas a propagar su bondad en la tierra y de alguna manera son solidarias con la vida del universo y los hombres.
En su incesante visión beatífica, ejercen el ministerio de enseñarnos los multifacéticos reflejos del inmenso amor de Dios por los hombres y por todo el mundo creado. Una creación dejada a propósito incompleta, en donde cada hombre es llamado a ser colaborador de Dios para mantener la armonía. Un gran honor y una enorme responsabilidad.
Imitando a los ángeles, todos los hombres estamos llamados a la contemplación de la belleza divina que resplandece, sobre todo en su Hijo Jesucristo que vive entre nosotros.
Los ángeles nos ayudan a mirar la imagen de Dios en nosotros y en todo el mundo creado, impidiendo una y otra vez -pero respetando nuestra libertad-, que quedemos atrapados en todo tipo de idolatría.
VII. LOS ÁNGELES REBELDES
28. ¿Quiénes son los ángeles malos o demonios?
Son los ángeles que por su rebeldía fueron condenados al infierno.
Son, pues, criaturas de Dios, que no quisieron sujetarse a Él y, por tanto, merecieron castigo eterno (cfr. Apc. 12, 7-9; Mc. 3, 22-27; Jn. 8, 49; 2 Pe. 2, 4, etc.)
Se llaman diablos o demonios y su caudillo Lucifer o Satanás.
29. ¿Existe el diablo?
La existencia de los demonios y su acción maligna es una verdad de fe.
El Catecismo de la Iglesia Católica precisa que “el mal no es una abstracción, sino que designa una persona, Satanás, el Maligno, el ángel que se opone a Dios”.
El diablo, con los inumerables nombres que se le dan, no es un modo de hablar de un pueblo primitivo que personificaba al mal en unos seres superiores pero inexistentes.
Satanás es una realidad poderosa. En el Nuevo Testamento se le llama “el Príncipe de este mundo”, una maléfica libertad sobrehumana que se opone, de contínuo y con rabia, a Dios.
Son seres reales, personales, espirituales.
Aunque han sido ya vencidos por Jesucristo, tienen -como un ejército derrotado, en huida-, gran capacidad de hacernos daño:
a) porque no han perdido su naturaleza de ángeles, y así su conocimiento y su poder son muy superiores a los nuestros;
b) porque su experiencia de tantos siglos les ha enseñado el mejor modo de engañarnos;
c) porque su voluntad perversa está siempre inclinada a toda maldad.
30. ¿Los demonios procuran nuestro mal?
Sin duda.
a) por odio a Dios cuya imagen ven en nosotros;
b) por odio a Cristo, cuya muerte nos rescató de su poder;
c) por envidia a nosotros pues Dios nos destinó a ocupar los puestos que ellos perdieron en el cielo.
31. ¿Hay muestras de la acción diabólica?
Nos lo muestra una lectura realista de la historia, con su abismo de atrocidades continuamente renovadas y que no pueden explicarse meramente con el comportamiento humano.
El Cardenal Ratzinger, luego Papa Benedito XVI habló muy claro de su acción: “Por eso también debemos seguir anunciándolo en aquellos regímenes de terror que son frecuentemente las religiones no cristianas. Y diré todavía más. La cultura atea del Occidente moderno vive todavía gracias a la liberación del terror de los demonios que le el cristianismo aportó”.
De manera profética añadió: “Pero si esta luz redentora de Cristo se apagara, a pesar de toda su sabiduría y de toda su tecnología, el mundo volvería a caer en el terror y la desesperación. Y ya pueden verse signos de este retorno de las fuerzas oscuras, al tiempo que rebrotan en el mundo secularizados los cultos satánicos”.
(Cardenal Joseph Ratzinger, Informe sobre la Fe. BAC, Madrid 1985, p. 153).
32. ¿El hombre puede vencer al demonio?
El hombre por sí solo no tiene fuerza suficiente para oponerse a Satanás. No es otro Dios.
Unidos a Jesús, podernos estar ciertos de vencerlo. Es Cristo, el “Dios cercano” quien tiene el poder y la voluntad de liberarnos. Por eso el Evangelio es verdaderamente la Buena Nueva.
33. ¿Cómo actua el demonio sobre el hombre?
La teología ha tipificado algunas maneras de la estrategia diabólica, más o menos repetidas, en las manifestaciones de su insidia. Se suele distinguir lo siguiente:
1. El asedio es acción contra el hombre desde fuera, como cercándolo, provocando ruidos nocturnos para amedrentar, haciendo llamadas misteriosas en paredes o puertas, rompiendo enseres domésticos, etc. Un testimonio representativo es la vida de San Juan María Vianney, cura de Ars (1786-1859), que vivió largos períodos de su vida asediado por el demonio.
2. La obsesión es ataque personal con injurias, daño del cuerpo, o actuando sobre los miembros y sentidos.
3. La posesión es la ocupación del hombre en donde el diablo dominina sus facultades físicas, llegando hasta privade de la libertad sobre su cuerpo. Nunca puede dominar la libertad espiritual del hombre
Contra la posesión y la obsesión la Iglesia emplea los exorcismos.
4. La seducción, a través de milagros aparentes que él puede realizar, y la comunicación con el demonio que se supone en algunos fenómenos de la magia negra, el espiritismo, etc.
5. La tentación, la manera ordinaria como el demonio ejecuta sus planes es la tentación. Se define como toda aquella maquinación por la que el demonio, positivamente y con mala voluntad, instiga a los humanos al pecado para perderlos.
A dónde irá mi ángel cuando yo muera?