Se investigan 400 presuntos casos de eutanasia en un hospital de Madrid
Orientación pedagógica: Es muy interesante reflexionar hacia donde nos está llevando la cultura de la muerte.
Fuente: Diario Vasco (12-03-05)
Cuando el médico se cree Dios, con poder sobre la vida y la muerte…, o para "evitar que el enfermo sufra"
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La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha abierto diligencias tras recibir una denuncia anónima que acusa al coordinador del servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés de utilizar una «práctica de sedación en enfermos terminales, oncológicos y dementes» sin conocimiento de los familiares y con resultado de muerte. La denuncia fue remitida en un sobre del hospital a la Asociación del Defensor del Paciente (Adepa) y a la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) y alude a entre 17 y 43 casos de presunta eutanasia.
La cifra varía según el listado que posee cada una de las organizaciones. Sin embargo, el listado que obtuvo DV sólo reconoce 24, de los que se indica el tiempo de permanencia en Urgencias, las dosis de fármacos recibidos y las características del paciente. El texto de la denuncia se refiere a hasta 400 casos similares en «pacientes sedados». La presidenta de Avinesa, María Antonia Moral, aseguró que las actuaciones a estos pacientes fueron supervisadas por cuatro médicos y el coordinador.Esa misma denuncia por presunta mala praxis llegó el martes a la consejería de Salud de la Comunidad de Madrid, tras ser remitida por Avinesa. La Comunidad la trasladó a la Fiscalía «por si de su contenido pudiera derivarse algún indicio de delito». El miércoles, los servicios de inspección de la Consejería llevaron a cabo una «exhaustiva» revisión de las historias clínicas de los pacientes que habían fallecido en Urgencias.
De momento, la consejería ha tomado la decisión de relevar «temporalmente» de sus funciones al coordinador de Urgencias, el médico L.M.M. Las mismas fuentes aseguraron que este facultativo, anestesista, sigue practicando la medicina bajo control de su supervisor.
«Dosis letales»
En el cuerpo de la denuncia anónima se advierte que el doctor L.M.M. utiliza desde hace cuatro años «un método que él llama sedación administrando a pacientes más o menos terminales dosis letales intravenosas de morfina, dormicum y tranxilium». Estos fármacos, suministrados individualmente por vía intravenosa en dosis más altas que las recomendadas en función del estado del paciente, provocan una parada respiratoria y, por consiguiente, la muerte. Administrados juntos, aunque ninguna práctica clínica lo prescribe, pueden ocasionar la muerte por idéntico motivo.
Los cadáveres no presentarían síntoma externo del motivo real del fallecimiento a excepción de que sólo se administrase dosis altas de morfina.
En este caso se podrían observar pupilas pequeñas, que volverían a su posición normal a las pocas horas. Sólo una autopsia revelaría la causa de la muerte. Sin embargo, en los hospitales sólo se practica si la muerte es violenta o si el responsable de Urgencias lo considera conveniente.