Educando a los hijos para entender el papel del amor y del sexo en su desarrollo.
1. INTRODUCCIÓN
Para educar siempre hay que tener en cuenta el fin y este viene dado por la concepción que se tenga del hombre y de su vida.
Luego el contenido de la ecuación afectivo-sexual dependerá de la filosofía y de la ética con que se enfoque el contenido. De ahí la filosofías materialista que niega la existencia de Dios y de la inmortalidad del alma, al enfrentarse con la sexualidad lo hace desde la pura biología, sólo les interesa la genitalidad y el placer físico que de ella se derive.
Lo que tenemos que tener claro es que la sexualidad es una inclinación al don de sí y por consiguiente es toda la persona la que se entrega y en esta entrega se consideran los elementos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales en orden a conseguir una vocación para que Dios no llama, sólo así la sexualidad será enriquecedora y gratificante porque implica el darse al otro y no por uno mismo por placer egoísta.
Educar para el amor, es educar para la castidad, pues la castidad consiste en el dominio de sí, en la capacidad de dirigir el instinto sexual hacia el amor y encuadrarlo en el desarrollo de la persona.
La educación afectivo-sexual de niños, adolescente y jóvenes deberá ir orientada a una formación para la virginidad y el matrimonio, teniendo en cuenta la virtud de la castidad y los principios morales y éticos que orientan la conducta humana apoyándose en la fe y en la ayuda de la gracia y de los medios naturales que Cristo proporciona a través de la Iglesia. Sólo si los padres penetran en este verdadero significado podrán transmitirlo a las jóvenes generaciones mediante las palabras adecuadas y el ejemplo personal.
2. CONSECUENCIAS DE LA EDUCACIÓN AFECTIVO-SEXUAL
1º) La sexualidad materialista en la que estamos inmersos, debe espolear a los padres y a los educadores en general a ocuparse de la educación sexual. El tema está en la calle y entre en casa a través de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, todos ellos estimula el instinto y provoca manifestaciones sexuales desconectada del sentimiento y el espíritu, con el don de sí, con la apertura a los otros, a la vida de Dios.
2ª) El silencio no debe ser norma absoluta de conducta, pues hay mucha gente interesada en pervertir al hombre desde la infancia.
3ª) Los padres deben determinarse a dar esta educación pues, por derecho, les corresponde, es la primera comunidad de amor y en ella han de formarse los hijos, donde se dan todas las ocasiones para esta educación.
4ª) Los padres cuentan con la gracia de estado recibida en el Sacramento del Matrimonio y esto les debe de dar confianza par su actuación. Los padres, deberán proyectarse en una formación personal, doctrinal, religiosa, psicológica y antropológica, buscar fuentes apropiadas, como libros, cursos de orientación organizados por entidades de confianza.
5º) Nadie debe de dar esta educación a no ser los padres, nadie debe de suplantarlos, ni el estado ni los poderes públicos, ni el colegio, ni los profesores deben iniciarlo sin contar con los padres.
6ª) Respecto a la escuela y a los educadores, la educación afectivo-sexual debe de conseguir la maduración afectiva del alumno para que llegue a ser dueño de sí y sepa comportarse correctamente en sus relaciones con los demás.
7ª) El educador que se comprometa a dar esta educación debe conseguir para sí las siguientes cualidades: recto juicio, principios morales cristianos-naturales , sentido de la responsabilidad, competencia profesional, madurez afectiva y pudor. Se le exige que tenga una sensibilidad exquisita para orientar al niño t al adolescente sobre las características de amor humano y origen de la vida.
8ª) Esta enseñanza nunca debe de ser impartida en grupo, porque es un atentado a la intimidad de las personas, disfrazado en algunos casos bajo postulados pseudocientíficos. Los tutores junto con lo padres si pueden ayudar a los alumnos, siempre y cuando reinan las características mencionadas.
9ª Respecto al material didáctico, si es adecuado, es positivo, aunque la experiencia sobre este material no lo es tanto. Pues se presentan manifestaciones disociadas del amor o impropias para los destinatarios. El poder público no tiene derecho a distribuir y mucho menos a imponer un material didáctico para la educación sexual que no tenga antes la debida aprobación de los padres responsables.
10ª Respecto a la televisión, cuando se trata de la sexualidad, de una forma soez e inmoral, es preciso que lo padres preparen a sus hijos para el uso moderado de la misma y buscar cauces para protestar contra estos programas.
11ª Hay que educar para el pudor y para la amistad, el pudor es la educación afectivo-sexual es un elemento integrador de la personalidad, pues una cualidad exclusivamente humana que actúa en defensa de la dignidad de la persona humana y del auténtico amor.
3. RAÍZ E LAS DESVIACIONES DE LA LLAMADA EDUCACIÓN SEXUAL
El pedagogo, Victor García Hoz: parte de la base de que hay una confusión doctrinal que es necesario deshacer. Reduce a cuatro estas confusiones doctrinales:
1.- Considerar la tendencia sexual con un impulso inocente en cuya satisfacción estaría la felicidad del hombre. La satisfacción del impulso sexual es una fuente de placer físico por el cual no hay que preocuparse.
2. Entender que la tendencia sexual es un impulso puramente natural que no tiene nada de misteriosos ni de complicado en su origen, pero que ha venido siendo reprimido constantemente por “supersticiones religiosas”, coacciones legas y por tabúes convencionales que son quienes han creado un atmósfera de temor y misterio para todo lo que se refiere a la sexualidad.
3. Sostener que la tendencia sexual, no puede ser reprimida sin que traiga consecuencias funestas para el armónico desarrollo del hombre.
4. Considerar que la sexualidad es un hecho vergonzoso y radicalmente malo.
A esta desorientación doctrinal, nacida del falso planteamientos de las sexualidad humana, viene a añadirse la acción de intereses comerciales y de otra índole, que explotan las tendencias sexuales para erotizar la sociedad en interés de unos cuantos.
Aclarando, lo que no es educación sexual, fija sus finalidades:
1ª) La educación sexual tiende a crear una conciencia recta de los fenómenos sexuales que han de vincularse a la maduración de la vida humana, a la idea del amor verdadero, a la idea de la familia, a la idea de la procreación, todo ello ordenado dentro del plan ordenado de la Creación.
2º) Hay que crear conciencia de que el orden sexual consiste en someter los impulsos a las normas de la vida humana, fortaleciendo la idea clara de que cuando el impulso sexual sigue su capricho y exigencia particular tiraniza al hombre y le rebaja.
3ª) La educación sexual se ha de concebir como una orientación positiva que se ofrece a la juventud en su lucha por la castidad propia del estado de cada uno.
4ª) El aspecto más elevado de la educación sexual es aquel en el que éste se transforma en ayuda eficaz para responder al llamamiento de Dios, en caso de que lo haya, de perfecta castidad.
4. CUESTIONES SOBRE LA ÉTICA SEXUAL
a) Relaciones prematrimoniales: muchas parejas reivindican este derecho como una cosa connatural, pues lo exige como complemento a su unión psicológica y cuando ha tomado una resolución firme de contraer matrimonio. Semejante opinión se opone a la doctrina cristiana y a la ley natural, porque excluye la responsabilidad de la prole.
Según la doctrina cristiana, debe mantenerse en el matrimonio todo acto genital humano, pues tales relaciones garantizan la sinceridad y la fidelidad de la relación interpersonal de un hombre y una mujer en el mismo.
Jesucristo quiso que fuere estable y la restableció a su primera condición, fundada en la misma diferencia sexual: “¿No habéis leído que el Creador desde el principio, los hizo hombre y mujer? y les dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos se hará una sola carne” Pues bien lo que Dios unió no lo separe el hombre”
El amor de los esposos queda asumido por el matrimonio en el amor por el cual a Cristo ama irrevocablemente a la iglesia, mientras que la unión corporal en el desenfreno profana el Templo del Espíritu Santo, que es el cristiano. Por tanto la unión carnal no puede ser legítima sino cuando se ha establecido una definitiva comunidad de vida entre el hombre y la mujer. Las relaciones sexuales prematrimoniales excluyen la más de las veces la prole y un amor conyugal representa un amor paternal y maternal y si hay hijos estos se verán privados de una convivencia estable en la que puedan desarrollarse y encontrar el camino y los medios necesarios para integrarse en la sociedad.
2. La homosexualidad: es moralmente injustificable. Los homosexuales, dijéramos patológicos, que se tiene por incurables, deben ser acogidos en la acción pastoral con comprensión y deben ser sostenidos en la esperanza de superar sus dificultades personales y su inadaptación social. También su culpabilidad debe ser juzgada con prudencia, pero no se pueden justificar moralmente sus actos. Según el orden moral objetivo, la relaciones homosexuales son actos privados de su regla esencial e indispensable. Así esta escrito en las Sagradas escrituras, atestiguan que los actos que los homosexuales son intrínsicamente desordenados y no pueden recibir aprobación de ningún caso.
3. Malicia intrínseca de la masturbación: El Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con su tradición constante, ha afirmado sin duda alguna que la masturbación es un acto intrínsecamente y gravemente desordenado. Está condenado en el Nuevo Testamento cuando se habla de “lascivia”, e “impureza” o de otro vicios contrarios a la castidad y a la continencia.
Se deberá considerar en concreto si se emplean los medios naturales y sobrenaturales que las ascética cristiana recomienda en su experiencia constante para dominar las pasiones y para hacer progresar la virtud.
5. ORIENTACIONES PRÁCTICAS DE COMO DAR EDUCACIÓN SEXUAL
Son orientaciones a los padres para ayudarles orientación a sus hijos en forma eficaz, sin adelantarse a los acontecimientos y en el momento oportuno. Es muy importante recordar que lo que se aprende en casa , en la familia, marca de una manera especialísima al individuo de una forma íntima de ser u en la manera de contemplar la vida y desenvolverse en ella.
5.1. La información sexual deben recibirla todos los hijos en casa, de unos padres cristianos que buscan siempre el bien físico y espiritual para sus hijos, El Beato Josemaría Escrivá de Balaguer decía al respecto «el sexo no es una realidad vergonzosa, sino un dádiva divina que se ordena limpiamente a la vida, al amor y a la fecundidad». Y esto ha sido siempre el espíritu de la iglesia cristiana: lo que más pesa en la vida del niño, en su formación es el ejemplo de los padres. es imprescindible que enseñemos a nuestros hijos lo que de santo y maravilloso hay en el sexo y el asqueroso y bajo uso que muchos humanos hacen de tan alta función. Si se enseña bien desde el principio se evitarán tropiezos muy desagradables. en esta educación como en todo es preferible adelantarse, que llegar tarde.
5.2. Educación desde los 4 a los 5 años.- Los padres desde un principio debemos decir a nuestros hijos cuando les hagamos preguntas o nos las hagan, que la vergüenza sólo es para pecar, pero para hablar con nosotros, tiene que ser con naturalidad. Se puede aprovechar el baño del más pequeño, para satisfacer la curiosidad de los niños que ya son por sí muy curiosos, pero el niño en esta edad no tiene ninguna intención sexual, por lo tanto hay que adelantarse, porque somos nosotros sin darnos cuenta los que le damos esta intención , debemos por lo tanto evitar este interés, que el niño buscará respuesta en otras personas, que se la puede dar de una forma soez y brutal, tal vez y que influirá para siempre en su vida afectiva y moral. Por eso es necesario contestar todas las preguntas de los niños.
A los cuatro o cinco años el niño no tiene un concepto de pecado, pero hay que iniciarle en su formación espiritual.
5.3. Educación de los 5 a 6 años.- En estas edades si el niño no pregunta con la ocasión con ocasión de un nuevo hermano o primo, hay que buscar la ocasión para que lo haga y así aumentará la confianza en los padres. A los niños les gusta mucho que le digan los padres ha intervenido en su existencia dándoles un alma que vivirá siempre, es esta una ocasión maravillosa para hablarles de ese largo sueño que llamamos muerte y de esa vida feliz e interminable junto a Dios que es la Gloria, así considerarán la muerte de un familiar y de que Dios Como Padre siempre busca el momento más propicio para llevarse de este mundo a los que El quiere.
Por supuesto que los niños no comprenden esto, pero les va cayendo la semilla en buena tierra, porque poco a poco se va haciendo luz en su inteligencia, pues la doctrina es la semilla que se desarrolla en el tiempo y la gracia de Dios. Lo decisivo es no mentirles jamás, ni siquiera para hacerles felices, por ejemplo el mito de los Reyes Magos, desde que el niño lo pregunta, aunque nos duele hay que decirles las verdad, para que no asocien a la doctrina y pierdan confianza, informándoles a su vez de quienes eran en realidad y porque se celebra su fiesta, y así podrán pedir a Dios cosas por intercesión de los Reyes Magos y no perderán por eso su devoción a ellos.
5.3. Desde los 6 a los 7 años.- Contestar con sinceridad ala pregunta propia de esta edad, que es “por donde sale los hijos” y con toda naturalidad, dando toda serie de explicaciones en cuanto a la diferenciación hombre mujer, adecuada claro está a la mentalidad de estos niños.
5.4. Desde los 7 a los ocho años. A Esta edad suelen preparase a los niños para la Primera Comunión y se observa que el Sexto Mandamiento se suele saltar y el niño no puede saber lo que significa “cometer actos impuros”. Y es imprescindible explicarle ya lo que es pecado, para confesarse dignamente.
Se ha intentado por todos los medios que el niño comprenda que Dios le ha dado el sexo para un uso noble y maravillosos como es el amor entre papá y mamá y engendrar nueva vidas y que utilizarlo para satisfacer sus instintos egoístas es envilecer tan alta función y que eso es precisamente pecado, desobedecer a Dios, hacer lo contrario de lo que debemos o dejar de hacer lo que realmente debemos.
Desgraciadamente éstas son razones abstractas y no suelen ser suficientes, habrá que insistir en tres argumentos: El amor al Padre, los peligros de la masturbación y el temor al infierno.
Aunque hoy en día no esta muy de moda y se haga mofa del infierno, al niño hay que decirle la verdad, el infierno existe y hay que informar al niño de este peligro. Por supuesto que hay que obra siempre por amor y no por temor, pero cuando el amor es débil, la razón incipiente y los condicionamientos escasos, no está demás ayudarse con el temor. No olvidemos que “el miedo guarda a la viña”.
Conforme crece el amor, se piensa memos en el infierno, porque lo único que nos importa es agradar a Dios. El amor filial brota del agradecimiento y de la admiración y podemos fomentar en nuestros hijos haciéndoles ver los regalos tan maravillosos que han recibido de Dios. Su cuerpo, todo lo bueno que pueden hacer con él y éste es uno de los múltiples medios de que nos valemos para que el niño se sienta agradecido a Dios por todas las cosas buenas que le ha dado y por que le quiere mucho.
Debemos hablar de Jesús, supremo ideal del niño, del joven y del hombre. Conforme vayan reconociendo el carácter, las virtudes humanas, el valor, la resistencia física, el amor a los hombres, la dedicación de su vida a la felicidad de los demás…, brotará primero admiración y después amor.
Conseguido esto podemos vivir tranquilos. El niño no querrá contrariar a Jesús jamás. Cuando el niño va a recibir a jesús por primera vez, debemos conseguir de que sea consciente de que Jesús va a alojarse en sus entrañas, y por tanto su cuerpo y su alma deben estar limpios. Enseñarles que lo que sale del corazón es lo que ensucia al cuerpo, por eso es imprescindible que los niños conserven puro su corazón.
A esta edad suele también preguntar cual es el papel del padre, hay múltiples respuestas, una podría ser estas: “el padre al poner la semilla en el seno de la madre, da lugar a que empiece una vida nueva. La semilla del padre pasa a través del pene al organismo de la madre, por el mismo orificio por el que después nacerá el hijo”. Este acto es bueno y santo, pues Dios interviene creando el alma del nuevo ser que se concibe beneficiando así el amor de los padres que han fundado una familia al unirse en matrimonio. Y de esta forma y con toda delicadeza, niño por niño en la intimidad, le vamos dando confianza para que siempre pregunte a sus padres y nunca busque respuesta fuera de ellos.
5.5. De los 8 a los 9 años: la pregunta clave a esta edad es “¿cómo se engendran los niños?. Y hay que contestar con la mayor naturalidad, siempre en privado y respetando la intimidad; además, esto le hace ver que los padres se preocupan por él, ninguno de los padres debe eludir esta pregunta, a poder ser deben estar los dos para esta respuesta. Continuar con que la unión entre el hombre y la mujeres algo muy santo, que Dios interviene en este acto creando el alma el hijo, y que por esto, hacer el acto sexual entre el hombre y la mujer que no estén cansados, es una ofensa grave a Dios, que ha dispuesto a ambos para fines muy nobles, y aprovechar también para decirle a niño que las conversaciones íntimas que tiene con sus padres no se deben decir a sus amigos no hermanos, porque a los padres les gusta decírselo uno por uno.
5.6. Desde los 9 a 10 años.- es esta una edad peligrosa que suele pasar desapercibida, para los padres, pues de acuerdo no creo que haya ningún padres que acepte sospecha de que alguna de sus hijas o hijos pueda cometer actos impuros con ellos mismos, pero lo que ninguno duda es que cualquier compañero o compañera de colegio pueda inducirlos a este vicio. Esta es la razón por la que, con ocasión o sin ella, la madres deben prevenir a la hijas y los padres a sus hijos de este peligro, es una exposición cruda de la vida, pero real, desgraciadamente son abundantes los ídolos y las estrellas de nuestra juventud que han terminado suicidándose o muertos por el alcohol y la droga. ¿Fueron advertidos a tiempo de estos peligros algunas víctimas de esta?.
5.7. A partir de los 10 años: PREPUBERTAD.- A partid de los diez años los padres deben advertir a sus hijos de los cambios que van a sufrir y de los impulsos, para que sepan como encauzarlos. Todos los autores dicen que hay que ir por delante de los hechos antes de que ocurran. De esta manera, todo lo que ocurra no les producirá ninguna turbación, ni influirá en un desorden en las pasiones.
En esta edad es conveniente que las madres de información a las niñas y los padres a los niños. Es conveniente adelantarse pues la sexualidad se despierta en las niñas a los doce años y a los niños a los trece -en la actualidad tal vez antes, la pubertad se ha adelantado-. Los padres deben saber que la pubertad es un periodo de grandes alteraciones psicosomáticas. Además de la capacidad de procrear, de completarse los caracteres secundarios, etc… ocurren profundos cambios interiores, cambios de humor, que van desde la depresión a la euforia, deseo de estar sólo y de no hablar con nadie, una emotividad a flor de piel, pasan de risas a lágrimas y principalmente en casa.
Si los padres tienen abonado el terreno desde que son pequeños, al llegar a esta edad le será más fácil entablar el diálogo con ellos sobre los nuevos intereses de sus hijos, hay que examinar los pros y los contras de lo que ellos plantean, dándoles elementos de juicio y ampliándoles horizontes para que ellos mismo tomen sus propias decisiones. Si los padres antes no han hablado con sus hijos, ahora les será muy difícil franquear la barrera de la intimidad, solamente hablarán con aquellos padres que les demuestren confianza desde pequeños y a ellos abrirán su intimidad.
El momento de hablar con estos niños a esta edad es justo cuando están huidizos, intranquilos, vemos que pierden la alegría espontánea de niños.
Para terminar diré, que la educación sexual no tiene valor ninguno si no va acompañada de los aspectos morales, religioso y sociales de la educación en conjunto, siempre en la intimidad de uno en uno y dada por los padres, que no quita que se pueda pedir ayuda u orientación a personas especializadas y de una moral solvente, como se ha dicho a lo largo de esta ficha.
AUTOEVALUACIÓN DE LOS PADRES RESPECTO AL DESARROLLO DEL PUDOR EN SUS HIJOS
Reconocer el valor de su intimidad y respetar a los demás, mantener su intimidad a cubierto de extraños, rechazar lo que pueda dañarla y descubrirla únicamente en circunstancias que sirvan para la mejora propia o ajena.
1. RECONOCER EL VALOR DE LA INTIMIDAD:
1.1. ¿ Han aclarado a sus hijos que todo lo que tienen es de Dios y sólo para Él?
1.2. ¿ Si tiene hijos pequeños, han observado a qué edad se encerraron en el baño y se negaron a que su madre les bañara?
1.3. ¿ Observan en su hijos adolescentes, que reservan aspectos de su vida para ellos mismos, o sus amigos?
1.4. ¿ Hasta que punto ponen los medios para que sus hijos adolescentes cuenten con ustedes y no con cualquier persona?
1.5. ¿ Se han preocupado de aclarar a sus hijos el valor de su intimidad para una entrega oportuna?
1.6. ¿ Observan si sus hijos adolescentes al llegar a casa, en vez de estar solos, encienden la televisión o la radio o ponen música a “toda pastilla”.
1.7. ¿ Comprueban que su hijos acuden a personas idóneas con el fin de mantener el contenido de la intimidad?
2. GUARDAR LA INTIMIDAD: VIVIENDA-VESTIDO-LENGUAJE
2.1. ¿Se ha ocupado de que sus hijos pequeños tengan algún cajón para ellos mismos, sin que pueda ser revisado por ustedes?
2.2. ¿Si sus hijos son ya adolescentes, se han ocupado de que la casa tengan un rincón para ellos, que puedan decorar como quieran?
2.3. ¿Traen sus hijos a casa a sus amigos, para estudiar, ver la televisión o jugar al Trivial…etc.?
2.4. ¿Dan oportunidad a su hijo o hija, que si sale con alguna chica o chico a buscar la “intimidad” en su casa, viendo alguna película o realizando cualquier otra actividad, sea de ocio o de estudio?
2.5. ¿Son conscientes de que la “intimidad” que pueden encontrar en la calle únicamente se basa en el contacto físico y en los instintos estimulados por las luces y por la música?
2.6. ¿Ayudan a sus hijos que tienen novio o novia, que en un principio, tiene que haber intercambio de ideas, de pensamientos o de ir juntos al cine…etc.?
2.7. Se han ocupado de que sus hijos se vistan de una forma decorosa, sin llamar la atención en ningún sentido, bien por exceso o bien por defecto?
2.8. ¿Cuando sus hijos eran pequeños, le enseñaron a no contar cosas de intimidad familiar en la calle?
2.9. ¿Han formado en sus hijos el valor de la discreción?
2.10. ¿Han dado indicaciones a sus hijos, para diferenciar la sinceridad de la locuacidad y la desvergüenza?
2.11. ¿Han enseñado a sus hijos a mantener la intimidad a cubierto de extraños respecto al conjunto de emociones, sentimientos y estados de ánimo que constituye la vida afectiva de las personas?
2.12. ¿Han observado alguna vez a sus hijos cuando hablaban con sus amigos?
2.13. ¿Después de haberlo hecho, tratan de hablar con ellos y ver la simpleza del vocabulario?
3. INFLUENCIAS EXTERNAS
3.1 ¿Enseñan a utilizar la voluntad y capacidad de razonamiento de sus hijos para reconocer los efectos de la influencias externas?
3.2. ¿Estimulan la propia personalidad de los hijos para que no se dejen influir por películas o lecturas eróticas pensando que ya son mayores?
3.3. ¿Alertamos a nuestros hijos en cómo otras personas pueden influir en ellos indagando en cuestiones íntimas que no les conciernen?
3.4. ¿Cómo se ha preocupado de seleccionar a las personas que pueden compartir la “intimidad” con su hijos?
3.5. ¿Han aprovechado en la familia situaciones para explicar el origen de la vida?
3.6. ¿Se ha procurado en la familia crear hábitos en sus hijos desde pequeños relacionados con la intimidad de sus miembros, como llamar antes de entrar en un dormitorio, preguntar cosas delicadas a solas con los padres, cuidar la forma de vestir dentro de casa…etc.?
3.7. ¿Han observado si sus hijos respetan su propio cuerpo en el hacer y en decir?
3.8. ¿En sus conversaciones familiares, se han preocupado de tratar con delicadeza estos temas?
3.9. ¿Estimulan en su hijos la fuerza de la oración y de los sacramentos como armas fundamentales, para luchar en la vida y ser fuertes?
3.10. ¿Han aprovechado esta ola de erotismo y pornografía que nos invade a todos los niveles para educar a sus hijos en el amor?.
Mª del Carmen Montoro de González, es Profesora de Pedagogía Terapéutica, Orientadora Familiar. Ha sido vicepresidenta fundadora del Centro de Estudios y Orientación Familiar del Tenerife (CEOFT) S/C. DE TENERIFE (ISLAS CANARIAS) ESPAÑA
Muchas gracias por este escrito; considero vital tener en cuenta que la sexualidad es una inversión muy alta ya que requiere gran cantidad de sangre; debido a lo cual únicamente genera placer en tanto esa inversión genere valor a futuro y no se vaya por el drenaje.