Valores católicos: Autodominio

Formar un carácter capaz de dominar la comodidad y los impulsos propios de su forma de ser para hacer la vida más amable a los demás.

Es el valor que nos ayuda a controlar los impulsos de nuestro carácter y la tendencia a la comodidad mediante la voluntad. Nos estimula a afrontar con serenidad los contratiempos y a tener paciencia y comprensión en las relaciones personales.

El autodominio debe comprenderse como una actitud que nos impulsa a cambiar positivamente nuestra personalidad. Cuando no existe esa fuerza interior, se realizan acciones poco adecuadas, generalmente como resultado de un estado de ánimo; la armonía que debe existir en toda convivencia se rompe; quedamos expuestos a caer en excesos de toda índole y entramos en un estado de comodidad que nos impide concretar propósitos.

Cada día que buscamos ejercer ese señorío sobre nosotros mismos, automáticamente nuestro carácter comienza a madurar por la serenidad y paciencia que imprime este valor, la voluntad nos libera del desánimo, controlamos nuestros gustos y vivimos mejor la sobriedad, en pocas palabras, entramos en un proceso de superación constante.

Algunas personas han opinado que la fuente para lograr el autodominio proviene de la aplicación de algunas técnicas para relajarse, y aunque efectivamente pueden ayudar, no debemos perder de vista que los valores se forman a través del ejercicio diario, con el esfuerzo por descubrir en nuestra personalidad aquellos rasgos poco favorables.

Las costumbres y hábitos determinan en mucho la falta de autodominio. Debemos comenzar por analizar cuales de ellas nos condicionan e impiden vivir este valor.

El autodominio nos ayuda a reconocer los distintos aspectos de nuestra personalidad y nuestra forma de reaccionar ante determinadas circunstancias. Debemos cambiar nuestras disposiciones en sentido positivo: “en lugar de molestarme por la lentitud de “x” empleado -cuyo ritmo de trabajo es así-, ahora no sólo evitaré el disgusto y llamada de atención, procuraré darle un buen consejo que le ayude a mejorar”. Lo mismo aplica para los hijos, el cónyuge y hasta con algunos amigos. Este cambio no es sencillo, requiere atención y esfuerzo para anticipar nuestras reacciones, lo cual significa remar contracorriente para corregir este mal hábito.

Otras de las costumbres más arraigadas se encuentran en el terreno de los gustos y comodidades personales, en apariencia es poco significativo privarse de una golosina a media mañana, quedarse en cama más de lo debido, terminar de trabajar antes de la hora de salida, o buscar como perder el tiempo para llegar más tarde a casa y evadir alguna ocupación, pero cada una de estas cosas pequeñas constituye una excelente oportunidad para practicar el autodominio. Quien tiene la capacidad de privarse de un gusto, también tendrá la fortaleza para soportar situaciones desagradables.

Para algunas personas, la falta de este valor se manifiesta por el deseo de convertirse en el centro de atención en todo lugar, acaparar las conversaciones, presumir de sus logros, compararse continuamente con los demás… El autodominio también ayuda a ser más sencillos, hombres y mujeres de acción y no de palabras inútiles.

En familia este valor es indispensable para la sana convivencia, pues implica aprender a tolerar y pasar por alto las pequeñas fricciones cotidianas, no se tratar de desentenderse, sino de dar ejemplo de serenidad, comprensión y cariño, principalmente cuando se tiene la responsabilidad de educar a los hijos. También nos ayuda a estar pendientes de las necesidades de los demás y prestarles servicios, pues la comodidad nos hace esperar ser atendidos, mientras que el autodominio nos impulsa a ser más participativos en los quehaceres cotidianos.

En el contexto de las relaciones personales, el autodominio nos impulsa a ser discretos y maduros para evitar la murmuración, la crítica y la difamación de los demás por cualquier situación que es incompatible con nuestra forma de pensar.

La práctica del autodominio también nos induce a perfeccionar nuestros hábitos de trabajo, aprovechar más el tiempo, tener más cuidado en lo que hacemos, “dar el extra” cuando se necesite. En el campo escolar y profesional siempre es necesario el perfeccionamiento, que sólo se alcanza con esfuerzo, alejando la pereza y la mentalidad conformista.

Para iniciar y desarrollar el autodominio, considera como importante:

– Aprende a escuchar. De lo contrario, se convierte en la muestra más clara de la falta de autodominio.

– Procura no distinguirte por comer abundantemente, decir disparates, vestir de forma estrafalaria, mostrar poca educación o malos modales.

– Evita el deseo de enterarte de lo que no te incumbe, hacer comentarios imprudentes y dar consejos no solicitados, eso es ser entrometido.

– Cuida especialmente tus relaciones personales, evita suponer las palabras y actitudes que los demás tienen y que “motivan” tu enojo. Lo más importante es que tu cambies de actitud, que hasta ahora también es predecible.

– Dedica unos minutos cada día para reflexionar y elaborar una pequeña lista sobre las situaciones cotidianas que normalmente te disgustan, provocan pereza, caes en excesos y aquellas en las que evades tus responsabilidades. No te preocupes si en un principio son pocas, más adelante seguirás descubriendo otras no menos importantes.

– De la lista obtenida, selecciona dos de todas ellas (puedes elegir entre las interrupciones en el trabajo, comprar los víveres para el hogar, desvelarte con frecuencia, dedicar el tiempo necesario al estudio, por ejemplo), reflexiona sobre la actitud correcta que debes adoptar y llévalas a la práctica por una o dos semanas, después de ese período elige otras y así sucesivamente.

La persona que aprende a controlarse interiormente tiene el privilegio de vivir una alegría auténtica, pues jamás se deja llevar por los disgustos y contratiempos; además, tiene la tranquilidad del deber cumplido, pues por el control que tiene sobre la comodidad, es capaz de cumplir con sus deberes oportunamente. Consecuentemente, todo esto le ayuda a tener excelentes relaciones personales, por la cordialidad y delicadeza que mantiene en su trato.

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16 comentarios

  1. Gracias por este articulo; considero que el autodominio es mantener la apatía a las cosas para no hacer lo que nos hace mal y hacer únicamente lo que nos hace bien, en cada dimensión de el ser; teniendo en cuenta que esas actividades deben ser realizadas de manera ordenada.

  2. el autodominio es formar un caracter capaz de dominar la comodidad y los impulsos propios de su forma de ser para la vida mas amable a los demas.
    por eso el ser humano debe pensar en actuar y sentir

  3. No considero que el «autodominio» como lo llamas venga de las buenas intenciones. Es importante ante todo comprender cuál es el motivo inicial de las conductas dañinas, que sólo son un síntoma de asuntos más profundos. Desechando los síntomas, el mal interno no sana, solo se ignora, y esto produce angustia y frustración. Considero que ser personas «que no visten de manera estrafalaria», por ejemplo, no equivale a ser personas felices. No se trata de lo que parecemos ser, sino de lo que somos. Una persona que soporta, es sobria y parece feliz no necesariamente lo es. Así que este es un engaño más proveniente de una moral cerrada e incapaz de asumir las cosas como son y no como «deberían ser».

  4. Gracias por el esfuerzo que hacen al transmitirnos estos valores, he aprendido mucho de esta página y a la vez me sirven para pasarlos mas adelante. Que Dios los bendiga.

  5. Gracias el artìculo me hace reflexionar sobre la falta que me hace aprender a controlarme mas. Me gustò

  6. Gracias por ayudarnos con estos artículos que nos orientan hacia Jesús, de la mano de María Santísima (con muchísimas de sus cualidades) y nos abren puertas hacia nuestro Padre.

  7. Muy bueno e importante su artículo. Les diré que me ayudó mucho como profesora de adolescentes(una edad muy difícil),ya que hace poco tuve un contratiempo con ellos y que ha sido un proceso largo casi todo el año y sí, puedo decir que si uno quiere ser mejor cada día tiene que luchar contra muchas cosas sobre todo con el amor propio , soberbia, pude haber actuado mal con elloshaciendoles ver mi autoridad, pero sin embargo puedo de cir que ambos aprendimos , ellos y yo. Ellos al darse cuenta de su actitud equivocada y yo a dominar mis impulsos y emociones negativas, y puedo decir que me siento muy bien, que stoy logrando algo que pensé no podria, y que siempre le pedía al Señor, me siento mejor tanquila, porque sé que me escuchó y por medio de este artículo puedo decir que todo depende de las ganas y voluntad que uno le ponga, si es que quiere ser mejor cada día

  8. Definitivamente Dios me envia los mensajes de con sus palabras y otras mas, justo lo que necesitaba lo haré,es lo que necesito.

  9. Soy fan de esta pagina. el articulo te invita a la reflexion y a ser mejor persona: Gracias por participarnos.

  10. vengo trabajando en el dominio propio hace bastante tiempo. Lo descubrí hoy mientras veía que de nuevo podría encomntrar en estra página de la cual soy fans, En verdad me aclaró muchisimo y me dio la certeza de que voy por muy buen camino, por supuesto9 en las huellas que mi Señor Jesucrisdto y mamá María me carcfan Mi deseo es serguir agradándoles a ello y lo demás se me irá dando por añadidura. Un abrazo!

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