Vigilia por el difunto

Es muy aconsejable que, según las costumbres y posibilidades de cada lugar, los amigos y familiares del difunto se reúnan en la casa del difunto o en la funeraria para celebrar una vigilia de oración. Esta vigilia la preside un obispo, un sacerdote o un diácono o, en su defecto, la dirige un laico.

Hermanos: Es lógico vuestro dolor, pues siempre duele la separacón de los seres que amamos. Pero en este momento tengamos confianza en el Señor, que nos dice: «Venid a mátodos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré». Por eso, vamos aescuchar su palabra de consuelo y a orar con la confianza de los hijos de Dios.

Salmo Responsorial Salmo 23

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta,

en verdes pastos él me hace reposar

y adonde brota agua fresca me conduce. R.

Fortalece mi alma,

por el camino del bueno me dirige,

por amor de su nombre. R.

Aunque pase por quebradas muy oscuras,

no temo ningún mal,

porque tú estás conmigo,

tu bastón y tu vara me protegen. R.

Me sirves a la mesa frente a mis adversarios,

con aceites tú perfumas mi cabeza

y rellenas mi copa. R.

Me acompaña tu bondad y tu favor

mientras dura mi vida,

mi mansión será la casa del Señor

por largo, largo tiempo. R.

R. Mi alma espera en el Señor.

Desde el abismo clamo a Ti, Señor,

escucha mi clamor,

que tus oídos pongan atención

a mi voz suplicante. R.

Confío en el Señor,

mi alma espera y confía en su palabra,

mi alma aguarda al Señor

mucho más que a la aurora el centinela. R.

La misericordia del Señor nunca termina

y nunca se acaba su compasión;

El Señor dejará libre a Israel

de todas sus maldades. R.

Se añade la siguiente oración:

Oremos.

Señor nuestro, que eres amor,

recibe en tu presencia a tu hijo(a) N.,

a quien has llamado de esta vida.

Perdónale todos sus pecados,

bendícelo(a) con tu luz y paz eternas,

levántalo(a) para que viva para siempre con todos tus santos

en la gloria de la resurrección.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

R. Amén.

Oraciones por los Difuntos

El ministro saluda a los presentes, les demuestra su simpatía les ofrece « consuelo de la fe, utilizando la siguiente fórmula u otras parecidas.

Hermanos, en estos momentos de dolor

el Señor está con nosotros

y nos. conforta con sus palabras:

“Felices los que lloran,

porque serán consolados».

El sacerdote dice a continuación una de las siguientes oraciones para encomendar a la persona recién muerta a la misericordia y bondad de Dios

Oremos.

Dios todopoderoso y eterno,

escucha nuestras oraciones en favor de tu hijo(a) N.,

a quien has llamado de esta vida a tu presencia.

Concédele gozar de la luz, la felicidad y la paz.

Hazlo(a) pasar con seguridad las puertas de la muerte

y vivir para siempre con todos tus santos,

iluminado(a) por la luz que prometiste a Abraham

y a todos sus descendientes en la fe.

Líbralo(a) de todo mal

y en el gran día de la resurrección y la recompensa,

resucítalo junto con todos tus santos.

Perdónale sus pecados

y concédele la vida eterna en tu Reino.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

R. Amén,

O bien:

Dios de misericordia y de amor,

ponemos en tus manos amorosas

a nuestro(a) hermano(a) N.

En esta vida tú le demostraste tu gran amor;

y ahora que ya está libre de toda preocupación,

concédele la felicidad y la paz eterna.

Su vida terrena ha terminado ya;

recíbelo(a) ahora en el paraíso,

en donde ya no habrá dolores,

ni lágrimas ni penas,

sino únicamente paz y alegría

con Jesús, tu Hijo,

y con el Espíritu Santo, para siempre.

R. Amén.

Lectura Bíblica Lc 23, 44-46

Uno de los presentes o el ministro proclaman la palabra de Dios. Se puede utilizar una lectura de las siguientes:

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

Como al mediodía, se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad, y Jesús gritó muy fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu», y al decir estas palabras, expiró.

Letanía

Uno de los presentes puede ir guiando a los demás al rezar una breve forma de letanía a los santos. Se pueden incluir otros santos, especialmente los santos patronos de la persona difunta, de la familia, de la parroquia y otros santos a quienes la persona difunta haya tenido devoción particular.

Santos de Dios, ¡vengan en su ayuda!

¡Salgan a encontrarlo(a), ángeles de Dios!

Santa María, Madre de Dios

ruega por él (ella)

San José

San Pedro y san Pablo

rueguen por él (ella)

Se puede añadir la siguiente oración:

Oremos.

Señor Dios de misericordia,

escucha nuestras oraciones y compadécete

de tu hijo(a), a quien has llamado de esta vida.

Recíbelo(a), junto con todos tus santos

en tu Reino de luz y de paz.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

R. Amén.

Padrenuestro

El ministro introduce el padrenuestro con éstas u otras palabras semejantes:

Dios es infinitamente misericordioso para redimirnos; oremos como Jesús nos enseñó:

Todos dicen:

Padre nuestro…

Oración

El ministro termina con la siguiente oración:

Señor Jesús, redentor nuestro,

tú te entregaste voluntariamente a la muerte

para que todos pudiéramos salvarnos

y pasar de la muerte a una vida nueva.

Escucha, Señor, nuestras oraciones

y mira con amor a tu pueblo,

que ora entristecido por la muerte

de su hermano(a) N.

Señor Jesús, santo y compasivo:

perdónale sus pecados a nuestro(a) hermano(a) N.

Con tu muerte nos has abierto las puertas de la vida

a aquellos que creemos en ti.

No permitas que nuestro(a) hermano(a) se aparte de ti;

al contrario, con tu supremo poder

concédele gozar de la luz, la alegría y la paz en el cielo,

en donde vives tú para siempre.

R. Amén.

Para descanso de los presentes, el ministro puede concluir estas oraciones con una simple bendición o con un gesto simbólico, por ejemplo, haciendo la señal de la cruz en la frente del difunto. El sacerdote o el diácono pueden rociar el cuerpo con agua bendita.

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2 comentarios

  1. Buenas tardes: Necesito obtener oraciones para el levantamiento de la cruz de cal en en noveno día de los rosarios de un difunto, acudo a ustedes para obtener ayuda. Muchas gracias.

  2. Gracias por la imformacion, entre mas conosco mi fe mas me enamoro de ella.
    Dios los bendiga y a nuestro Señor Jesucristo sea la Gloria, amen

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