Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!
Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!
Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!
Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!
Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!
Este artículo llega en el momento oportuno.Mi hijo de 23 años acaba de renunciar a su trabajo.Durante 8 meses trabajó 17 horas diarias! Cada día eran más las exigencias de sus jefes. Su cuerpo empezó a temblar y hubo vez que casi se dormía al volante!