Santoral 30 de junio | Los Primeros Santos Mártires, San Raimundo y San Pedro Li Quanzhu, San Vicente Dô Yên

Los Primeros Santos Mártires (+64)

En el verano del año 64 se declaró en la capital del Imperio Romano un enorme incendio, “el más grave y más atroz de cuantos hayan sucedido en Roma”, según palabras de Tácito.

Hoy se conmemora a los cristianos de Roma, que el emperador Nerón mandó matar de una manera atroz, acusados de haber incendiado la ciudad en julio de 64. El historiador romano Tácito dice que «era una inmensa multitud». La tradición afirma que Pedro fue una de estas innumerables víctimas.

El emperador Nerón, para acallar el rumor popular de que él era el responsable de la desgracia “dio por culpados de ella y empezó a castigar con exquisito géneros de tormentos a unos hombres aborrecidos del vulgo por sus excesos, llamados comúnmente cristianos”.

Por primera vez se persigue y se aniquila a los cristianos, cuya única culpa era amar a Cristo y a sus hermanos por amor de Cristo.

San Raimundo y San Pedro Li Quanzhu (+1900)

Hermanos chinos, asesinados en Tch´enn-T´ounn, China, durante la persecución de los boxers; ambos dieron un preclaro testimonio de Cristo, negándose a rendir culto a los ídolos hasta morir a golpes.

San Vicente Dô Yên (+1838)

Mártir dominico vietnamita. Fue ordenado sacerdote a los cuarenta años por San Clemente Ignacio Delgado. En medio de la persecución, ingresó en la Orden de Predicadores . Fue detenido el 8 de junio de 1838 y los mandarines le propusieron que alegara que era médico si quería salvar su vida. “Yo no soy médico- afirmó decidido -, soy sacerdote, mi oficio es ofrecer sacrificios a Dios y predicar la fe de Jesucristo por lo que gustoso moriré; no quiero librarme del martirio a costa de mentiras”. Camino ya del suplicio, todos se admiraban de que aquel anciano de 74 años caminaba erguido con mucha alegría. De él se dice en el proceso de beatificación “que tenía maravillosa suavidad de carácter, su semblante era alegre y su misericordia sin límites, y que era prudente, pacífico, virtuoso: su vida edificó a muchos y los llevó a la conversión. León XIII lo beatificó en mayo de 1900 y Juan Pablo II lo canonizó el 19 de junio de 1988.

* Que la sangre de los primeros mártires no sea en vano. Encomienda hoy muy especialmente la unidad de todos los cristianos: católicos, ortodoxos y protestantes.

Publicaciones relacionadas

Un comentario

  1. Durante los ocho ultimos anos de su vida, desempeno pastoralmente el cargo de obispo de la ciudad que le vio nacer. En los ultimos momentos de su vida, el monje  se vio asistido por su amigo. Lo confeso y murio tranquilamente en la paz de Dios. «Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama, se duda de todo» (Colette). A su muerte, le rindieron todas las senales de respeto en su lugar de descanso, y aunque nunca ha sido oficialmente canonizado, el culto que comenzo en el siglo XIII, ha perdurado hasta nuestros dias, y es reconocido liturgicamente en la diocesis con una fiesta en su honor el dia 14 de febrero, aunque el dia mismo de su muerte fue el 30 de junio de 1224.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.