Título en Inglés: The Conjuring
Reseña:
Los espíritus diabólicos que infestan una mansión acosan a los miembros de una familia que recién adquirió la espeluznante residencia.
Aunque no se puede esperar de Hollywood una gran fidelidad doctrinal en las películas que involucran a la Iglesia Católica, lo cierto es que la seriedad con que se abordan estos temas es muy variable y va desde cintas de enfoque más acertado como “El Exorcista” y “El Exorcismo de Emily Rose” hasta bodrios que no vale la pena mencionar. En el caso de “El Conjuro”, si bien la premisa mayor es correcta –un lugar infestado por demonios a raíz de invocaciones satánicas en el pasado- hay imprecisiones que conviene aclarar, como el hecho de que son demonios los que se “posesionan” de un individuo y no el espíritu de otro humano; en cuanto al exorcismo, no es necesaria la aprobación del Vaticano sino del obispo del lugar para ejecutarlo y, debido a los riesgos implícitos, la Iglesia prohíbe a los laicos la realización de exorcismos solemnes.
Todo comienza en el año 1971 cuando la familia Perron, formada por el matrimonio de Roger y Carolyn (Ron Livingston y Lili Taylor) y sus cinco hijas, se mudan a una casa en el campo, en Rhode Island. Esta residencia había sido habitada por diferentes familias en las que sucedieron hechos trágicos. El origen de estos males se remonta siglos atrás, cuando una mujer realizó rituales satánicos con el propósito de no perder su propiedad. Ahora las niñas Perron y su madre han empezado a sufrir vejaciones por parte de espíritus malignos. Los Perron se ponen en contacto con el matrimonio Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga), expertos en fenómenos paranormales y demonología. Inmediatamente éstos perciben el sufrimiento que están pasando los Perron, especialmente Carolyn y, arriesgando su propia seguridad, se trasladan a la finca para investigar si este caso tiene explicaciones naturales o si habrá que reportarlo a un sacerdote exorcista.
La cinta es envolvente, inicia con un aire de misterio y el suspenso se incrementa a medida que avanza la historia. Los personajes están bien definidos y hay dramas familiares paralelos que enriquecen la narrativa. El director James Wan es un experto en cintas de horror pues ya antes ha realizado producciones como “Saw” e “Insidious”, y esta vez trabaja a partir de una supuesta historia real para tejer los trucos clásicos de las películas de terror: puertas que rechinan, ruidos en la noche, un sótano escondido, fantasmas en los rincones, etc. pero el director los maneja con sutileza y sabe dejar gran parte del miedo a la imaginación del espectador. A su modo, Wan expone la existencia de los demonios y afirma cómo éstos pueden ser vencidos cuando se tiene fe en el poder superior de Dios y una vida familiar iluminada por el cariño y la armonía. La ambientación de los años 70s y los efectos de sonido son eficaces. El excelente reparto hace un buen trabajo, con Vera Farmiga y Lili Taylor en una representación convincente de mujeres frágiles en apariencia pero de una fortaleza interior impresionante.
Director: James Wan
Intérpretes: Patrick Wilson , Vera Farmiga, Ron Livingston, Lili Taylor, Shanley Caswell, Hayley McFarland, Joey King, Mackenzie Foy, Kyla Deaver
Año: 2013, Warner Bros.
Género: Suspenso / Terror
Densidad de contenidos específicos:
Lenguaje ofensivo: Media
Violencia: Alta
Clasificación MPAA*: R (RESTRINGIDA Sólo para mayores, los menores de 17 años requieren ser acompañados por alguno de sus padres o un adulto con criterio)
*MPAA: The Motion Picture Association of America
(www.cinesintesis.mx)
muy buena peli trae a los chicos que la ven un mensaje muy importante
Extraordinaria película, una de las mejores del género en añoooos. Muy disfrutable, y lo mejor de todo, te hace reflexionar.
Gracias por explicar este tipo de películas ya que a los padres nos alertan de que pueden ir a ver nuestros hijos. Sigan ayudando a los padres que en este tiempo luchamos contra corriente.