Primera aparición del título de Papa

Aunque era algo inusitado en Occidente, el título de Papa se impondría progresivamente y terminaría por quedar reservado en exclusiva al obispo de Roma.

San Marcos

 

Marcos no tuvo la fortuna de Silvestre. Ninguna leyenda se ocupó de sacarle de su oscuridad. Fue elegido el 18 de enero del 336. Era romano y ocupaba, sin duda, una posición relativamente importante en la comunidad cristiana.

 

Murió el 7 de octubre. Parece que hizo construir dos basílicas: las de San Marcos y Santa Balbina. A él se remontaría la costumbre de que fuera el titular de la sede episcopal de Ostia quien consagrara al obispo de Roma.

 

San Julio I

 

Julio fue elegido el 6 de febrero del 337. ¿Por qué necesitaron los romanos cerca de cuatro meses para dar un sucesor a Marcos? No se sabe, pero tan lenta elección produjo un buen resultado. Julio I dejaría en la historia del Papado una huella bastante más profunda que la de sus dos predecesores.

 

Fue el primer obispo de Roma a quien se atribuyó el título de Papa, hecho enteramente ocasional que se originó en unas cartas llegadas de Oriente, donde ese tratamiento se daba de ordinario a los sacerdotes, obispos y patriarcas. Aunque era algo inusitado en Occidente, el título de Papa se impondría progresivamente a partir de Julio I y terminaría por quedar reservado en exclusiva al obispo de Roma desde el pontificado de san Siricio en el año 384.

 

Julio tuvo conciencia de sus prerrogativas y las ejercitó. Le correspondía a él juzgar a los clérigos y prohibió, por tanto, que llevaran sus causas ante tribunales civiles. Por contra, los eclesiásticos tenían derecho de apelar al Papa, por encima de los sínodos provinciales, en cuestiones importantes.

 

El conflicto suscitado por los arrianos proporcionará una magnífica ocasión al obispo de Alejandría, Atanasio, para hacer uso de ese derecho de apelación. En el año 339 este implacable adversario de los seguidores de Arrio había sido depuesto. Fue a Roma a presentar su protesta y reclamar justicia. Julio convocó un sínodo que rehabilitó a Atanasio y condenó a sus acusadores. Pero éstos volvieron a la carga con tal vehemencia que el Papa juzgó oportuno examinar nuevamente la causa y permitió que otro sínodo, reunido en Sárdica, se ocupara de ello. Esta asamblea confirmó la condena anterior. Sin embargo, Atanasio no pudo volver a su sede de Alejandría, ocupada por el arriano Gregorio de Capadocia, hasta tres años después. Todo ese tiempo estuvo exiliado en el sur de la Galia y, al cabo, regresó a su diócesis pasando por Roma, donde el Papa Julio le entregó una carta de recomendación para las provincias de Oriente.

 

El interés de todo este episodio radica en los argumentos que se utilizaron para apoyar las prerrogativas del primado de Roma, poco antes del sínodo de Sárdica, en el intercambio de escritos que hubo entre Julio I y las jerarquías de Oriente.

 

«Aun admitiendo y expresando su respeto por el papel preeminente de la sede romana, los obispos orientales niegan a la Iglesia de Roma el derecho de darles órdenes. La importancia de una Iglesia no se mide por la dimensión de la ciudad en que se encuentre. ¿Por qué ha de inmiscuirse el Occidente en las cuestiones privativas de las diócesis de Oriente? Antiguamente, el Oriente aceptó sin discutir las sentencias de Occidente sobre los problemas planteados por Novaciano y Pablo de Samosata. De ahora en adelante será distinto. Y empeñarse en lo contrario supondría la ruptura.»

 

El obispo de Roma insistió con firmeza: « ¿No sabéis que la costumbre manda contar con nosotros, en primer lugar, para que la justicia se administre desde aquí?»

 

Estos dos párrafos son interesantes porque revelan la concepción que ambas partes tenían acerca de los derechos del obispo de Roma. El Oriente se imagina que el Papa fundamenta su potestad en el prestigio de la ciudad en que tenía su sede. Y el pontífice, por su parte, no apela a su condición de sucesor de san Pedro -que será luego el argumento decisivo- sino, simplemente, a la costumbre.

 

Después de las tensiones originadas por este enfrentamiento, las aguas volvieron a su cauce… en apariencia. El Papa murió el 12 de abril del 352 sin poder imaginar que el conflicto en torno a Atanasio se recrudecería con mayor violencia en los años siguientes, bajo su sucesor.

1 2Página siguiente

Publicaciones relacionadas

7 comentarios

  1. Si dices ser cristiano, quiere decir que sigues a Cristo, partiendo de lo anterior deberias respetar lo manifestado por el «Eres Pedro y sobre ti edificare mi iglesia» y agrega. » y los poderes de la muerte jamas la venceran». ya van 2,000 anos y contando. Aun asi dudas. lo mas seguro es que no crees en el.

  2. LOA VERDAD ESTA EN LA PALABRA DE DIOS, ES EL PILAR PRIMORDIAL DEL CRISTIANISMO, NO DEBE ESTAR EN CASA PARA ADORNO, SINO PARA ALIMENTARNOS DE ELLA, CIELO Y TIERRA PASARAN , PERO LA PALABRA DE DIOS NUNCA PASARA

  3. bueno es decir junto con el apostol pablo: col 2:10 «En Cristo, ustedes están completos y no necesitan nada más pues él está por encima de todos los gobernantes y poderes.»

  4. q triste, todavia sigue renonando aquella frase de pilato: que cosa es la verdad? creo q de ahi depende q el mundo esté poniendo falsos fudamentos de hombres, segun tradiciones son las huecas sutilezas

  5. como catolico me siento apenado por la condicion en la que se encuentra la iglesia he experimentado un nuevo renacimiento atrvez del bautizmo en el espiritu santo y he podido sentir como todavia el clero en su gran mayoria sigue tratando de resolver los problemas de la iglsie de nuestro señor como si fueran los dueños del rebaño no estoy en contra del papado no estoy en contra de nadie y estoy a favor de todos los que aman al señor Jesus.Pido sinceramente una conversion tanto para el clero como para con todos los fieles de todas las denominaciones cristianas que Dios nos bendiga a todos …

  6. El papado es una invención del catolicismo con el fin de mantener la autoridad de Roma sobre las comunidades cristianas. Intervinieron intereses religiosos, económicos y políticos que cada día alejaron más al catolicismo del cristianismo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.