Breve Explicación

Te presentamos un breve análisis para entender mejor el significado de la Transfiguración del Señor en nuestras vidas.

Antes de comentar un hecho tan importante como el de la Transfiguración del Señor, es buena idea tener a la mano los tres evangelios que nos narran los hechos:

Evangelio según San Mateo


CAPITULO

1

1. Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto.

2. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

3. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él.

4. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»


5. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle.»

6. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo.

7. Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: «Levantaos, no tengáismiedo.»

8. Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo.

9. Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó:

«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.»

Evangelio según San Marcos


CAPITULO

9

1. Les decía también: «Yo os aseguro que entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean venir con poder el Reino de Dios.»

2. Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva, a ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos,

3. y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, tanto que ningún batanero en la tierra sería capaz de blanquearlos de ese modo.

4. Se les aparecieron Elías y Moisés, y conversaban con Jesús.

5. Toma la palabra Pedro y dice a Jesús: «Rabbí, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías»;

6. – pues no sabía qué responder ya que estaban atemorizados -.

7. Entonces se formó una nube que les cubrió con su sombra, y vino una voz desde la nube: «Este es mi Hijo amado, escuchadle.»

8. Y de pronto, mirando en derredor, ya no vieron a nadie más que a Jesús solo con ellos.

9. Y cuando bajaban del monte les ordenó que a nadie contasen lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.

10. Ellos observaron esta recomendación, discutiendo entre sí qué era eso de «resucitar de entre los muertos.»

Evangelio según San Marcos


CAPITULO

9

28. Sucedió que unos ocho días después de estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar.

29. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante,

30. y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías;

31. los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén.


32. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.

33. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías», sin saber lo que decía.

34. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una

nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor.

35. Y vino una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.»

36. Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.

 

Desde que Jesús comenzó su vida pública sus triunfos y gloria han ido en aumento. Tras el discurso del Pan de vida se ha producido un giro notable; los milagros serán menos frecuentes, su predicación menos popular, y las cosas que se dicen tendrán un mayor contenido. Jesús hablará varias veces de su muerte y vivirá, de ordinario, retirado con los suyos. La transfiguración se realiza sólo ante los más íntimos: Juan, Pedro y Santiago, pero tiene un gran valor de revelación en muchos aspectos.

"Sucedió unos ocho días después de estas palabras, que tomó consigo a Pedro, a Juan y a Santiago, y subió a un monte para orar. Mientras él oraba, cambió el aspecto de sus rostro y su vestido se volvió blanco, resplandeciente. Y he aquí que dos hombres estaban conversando con él: eran Moisés y Elías que, aparecidos en forma gloriosa, hablaban de la salida de Jesús que había de cumplirse en Jerusalén. Pedro y los que estaban con él se encontraban rendidos por el sueño. Y al despertar, vieron su gloria y a los dos hombres que con él estaban. Cuando éstos se apartaron de él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, qué bien estamos aquí, hagamos tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías; no sabiendo lo que decía. Mientras decía esto, se formó una nube y los cubrió con su sombra. Al entrar ellos en la nube, se atemorizaron. Y salió una voz desde la nube, que decía: este es mi Hijo, el elegido, escuchadle. Cuando sonó la voz, se quedó Jesús solo. Ellos guardaron silencio, y a nadie dijeron por entonces nada de lo que habían visto"(Lc). El monte estaba lejos de Cesarea de Filipo, van caminando al lugar de gran belleza con las vistas a la llanura de Esdrelón.

La oración de Jesús era siempre intensa y, muchas veces, en silencio. Esta oración llevaba a Jesús a una unión con el Padre especial. Era hablar y escuchar. Darse y recibir. Amar y ser amado, unión total en todos los niveles del ser de Cristo. Jesús adora con toda su humanidad. Pero pocas veces se manifiesta esa unión al exterior. Ahora, cuando las batallas más duras están a punto de empezar, conviene que lo interno se manifieste exteriormente. Y la gloria de la divinidad se manifiesta en su rostro: "brillante como el sol", y en los mismos vestidos, "resplandecientes de luz". No parece que se trate de una visión espiritual, sino una realidad palpable en el cuerpo de Jesús. Los apóstoles ven a Cristo glorioso como nunca le habían visto. Es un preludio del reino que ha venido a traer, de la resurrección que ya ha anunciado, de la gloria del cielo para los que crean en Él y sean fieles. La reacción es de estupor: se despiertan sorprendidos de lo que están viendo. Un gozo inexplicable, como un reflejo del de Jesús, les invade. "Qué bien se está aquí" es el comentario, como intentando detener el tiempo en situación tan feliz.

Pero hay más; junto a Jesús aparecen Moisés y Elías. Ambos habían tenido una especial revelación de Dios en el monte Sinaí. Moisés recibe la revelación de Dios, de su nombre y de su Ley y con ella el mandato de liberar y formar un pueblo según la alianza de los padres; y lo hizo. Elías, mucho más tarde, recibe la misión de recuperar la fidelidad del pueblo a esa Alianza. Moisés, al final de su vida, pide a Dios ver su rostro, y ahora le es manifiesto su rostro humano, en Jesucristo. Elías busca a Dios, y le encuentra en una suave brisa; ahora está ante Él de un modo humano, humilde y real. Sorprende el tema de su conversación: la muerte de Jesús en Jerusalén. La antigua Alianza alcanzará su plenitud en la Pasión de Jesús. Las profecías del Mesías como Siervo doliente son certeras. El amor llegará al límite de no detenerse ante nada. Todo lo anterior era figura de lo que había de suceder. Sin embargo, no deja de ser sorprendente la mezcla de cruz y muerte con la gloria de Jesús en esta Transfiguración. Una lógica nueva se está desarrollando. Entenderla requerirá una fe espiritual, una fe que permita conocer al mismo Dios que manifiesta su gloria en la humildad. Y la máxima humildad es ser humillado, poder defenderse y, aún más, vencer, pero aceptar la derrota para triunfar de un modo superior a un enemigo como el pecado que tiene su raíz en el orgullo y la rebeldía.

La voz del Padre resuena en la transfiguración, como se oyó en el Jordán: "Este es mi Hijo el predilecto, escuchadle". El Amado que va a demostrar que el hombre puede también amar al máximo, y les pide fe. Una fe que deberá actualizarse también cuando no entiendan su conducta y que deberá agudizarse cuando le vean derrotado.

Y pasó la transfiguración. Breve, como todo lo dichoso, menos en el cielo que será para siempre. La referencia de Pedro a las tres tiendas quizá tiene que ver con la próxima fiesta de los tabernáculos, o, sencillamente, a querer prolongar la dicha que experimenta. Pero deben atender a lo que se les revela pues Cristo es el nuevo legislador. Al oír la voz "los discípulos cayeron sobre su rostro presos de un gran temor. Se acercó Jesús a ellos y tocándoles, dijo: "Levantaos, no tengáis miedo" y cuando se levantaron no vieron a nadie, sino a Jesús solo"(Mt).

"Mientras bajaban del monte les ordenó que a nadie contasen lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. Ellos retuvieron estas palabras, discutiendo entre sí qué era lo de resucitar de entre los muertos. Y le hacían esta pregunta: ¿Por qué dicen los fariseos y los escribas que Elías ha de venir primero? El les respondió: Elías vendrá antes y restablecerá todas las cosas; pero, ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que padecerá mucho y será despreciado? Sin embargo, yo os digo que Elías ya ha venido e hicieron con él lo que quisieron, según está escrito de él"(Mc).

Explica el Señor más a fondo su muerte y su resurrección. El Mesías ha de padecer mucho y ser despreciado; pero vencerá incluso a la muerte, cosa que ningún hombre puede hacer. Esta es la lucha. Es como una decisión irrevocable del Padre y del Hijo. Ya se ha cumplido el tiempo de la misericordia, ahora será el tiempo de la justicia, pero de un modo sorprendente: el Justo llevará sobre sí los pecados de todos, pagando por ellos. Y ante la pregunta sobre Elías les dice que el Bautista era el Elías que había de venir, el profeta de fuego que anuncia la nueva Alianza.

El Reino de Dios se ha hecho transparente por unos momentos, el monte Tabor es como un nuevo Sinaí; pero conviene bajar al valle donde están todos ajenos a lo sucedido en las alturas. Pedro, Juan y Santiago callan y reflexionan por el nuevo curso de los acontecimientos.

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Un comentario

  1. Son , palabras de JESUS como las de cada Evangelio, que escuchamos cada domingo . PALABRAS SANTAS QUE UN DIA, TAL VEZ PRONTO SE HAD DE CUMPLIR. «QUE DIOS N.S. TANGA PIEDAD DE NOSOTROS, POR SER TAN INCREDULOS O DE POCA FE. PIDAMOSLO A DIOS CON EL ALMA Y EL CORAZON NOS REVISTA POR AL GRACIA DEL ELSPISRITU SANTO, DE UNA FE INQUEBRANTABLE Y FORTALEZA Y SABIDURIA PARA PONER EN PRACTICA LA PALABRA DE DIOS, A M E N
    TE PIDO SENOR POR EL ETERNO DESCANSO DE TUS HIJOS: MARIA LUISA GARZA DE MILAN Y TU HIJO PASCUAL MILAN. DALES SENOR EL ETERNO DESCANSO Y BRILLE PARA ELLOS LA LUZ PERPETUA. AMEN.

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