El dolor nuestro en la soledad, en la enfermedad, aquello que nos sangra, podemos ofrecerselo a Dios por la conversion de los pecadores. Todos somos pecadores, asi que podemos ofrecer nuestros sacrificios los unos por los otros y por los que estan en el purgatorio. No desperdiciemos ese dolor, no lo vivamos en vano, puede servir de reparacion para muchos hermanos.
El dolor nuestro en la soledad, en la enfermedad, aquello que nos sangra, podemos ofrecerselo a Dios por la conversion de los pecadores. Todos somos pecadores, asi que podemos ofrecer nuestros sacrificios los unos por los otros y por los que estan en el purgatorio. No desperdiciemos ese dolor, no lo vivamos en vano, puede servir de reparacion para muchos hermanos.
Los humanos evitamos el dolor en lugar de asociarlo al sufrimiento de Cristo.
Los humanos evitamos el dolor en lugar de asociarlo al sufrimiento de Cristo.
Los humanos evitamos el dolor en lugar de asociarlo al sufrimiento de Cristo.