Se buscan madres y padres creativos.

Una mamá de 4 niños envía un correo a sus familiares avisándoles que su hijo el mayor -de 10 años- está pensando organizar una pastorela para navidad y año nuevo. Él, junto con uno de sus primos -de 11 años- quieren ser soldados romanos en la pastorela (¿?), sus hermanas pequeñas ya están listas, una para ser María y la otra Santa Isabel, el más pequeño de los hermanitos de 3 años, ese quiere ser el hombre araña (¡!).

La mamá explica que se invita a los demás primos a que participen de alguna manera, escribiendo el guión para lo que promete ser una pastorela muy sui generis, o a quienes tengan algún talento artístico o histriónico se sumen a la producción con algún talento.

Las pastorelas tienen casi 500 años como útiles herramientas de evangelización, y entretenimiento. Fueron utilizadas por los misioneros en América y se convirtieron en una verdadera tradición cultural, sobre todo en México. Y he aquí que su vigencia se manifiesta con toda su vitalidad en la iniciativa de un pequeño, que en la complicidad de sus padres está organizando un verdadero festival familiar.

Hace un año, supe de otra mamá que en abierta connivencia con su pequeña hija, organizó una fiesta de cumpleaños pidiendo regalos para donar a un orfanatorio, el cumpleaños de la niña se celebró cerca del cumpleaños del Niño Dios, y querían hacer un gran regalo a los pequeños.

Me recordó la catequesis familiar sobre las buenas obras que se juntan como pañalitos que ofrecer a Jesús, y que captura el villancico:

Aunque soy pobre le llevo
un blanquísimo vellón
para que le haga su Madre
un blandito colchón.
Guardadito aquí en el pecho
yo le llevo el mejor don;
al Niñito que ha nacido
le llevo mi corazón.

Y también recordé las invitaciones a los niños pobres a disfrutar de las bolsitas de dulces en las posadas que organizaban mis padres, preparándose a celebrar al Dios niño.

Quizá piensen que es un poco temprano para hablar de preparativos del cumpleaños de Jesús, sin embargo, el espíritu consumista y las ofertas de Navidad ya empiezan, y pueden ahogar la preparación de un buen adviento, una buena catequesis, con eventos familiares como pastorelas, posadas, villancicos y demás obras de caridad y festejos cristianos, que con la creatividad de los padres e hijos se pueden hacer.

Es muy fácil decir que la familia es la base de la sociedad, que en la familia se forman los ciudadanos del mañana. Y que una mejor sociedad necesita gente honesta, solidaria, servicial, con entrañas de misericordia. Lo que no es tan fácil es cultivar esos principios y valores día a día, con vivencias sencillas que unen y fortalecen a la familia, que enseñan a amar y a construir la paz.

La época que nos toca vivir, privilegia la creatividad. Y es con acciones tan sencillas y significativas que se expanden las expresiones creativas desde la niñez. Y quién lo dude imagine una pastorela con soldados romanos, el hombre araña y quizá música electrónica en los cantos, que seguramente terminará circulando en redes sociales.


Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez

Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.

Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»

Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).

Publicaciones relacionadas

2 comentarios

  1. Ya sea por pastorela u otros medios creativos o no, se de a conocer la buena nueva en todas las familias. Nacio el mesias, nuestro Redentor.

  2. Vamos pastores vamos, vamos a Belén.
    Gracias por el primer anuncio de Navidad, en medio de tanto anuncio de consumismo.
    Que el verdadero regalo de Navidad, lo único que espero y en quien todo lo demás se me ha regalado, nuestro Señor Jesucristo, nazca en cada uno de nosotros.
    Estemos siempre preparados que Dios llega, sea en su segunda venida como Rey Señor, en su primera venida como débil y humilde niño, o en cada día, como hermano necesitado.
    Siempre será un don y regalo. ¡Feliz Navidad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.