¿Podemos participar en el cónclave? ¡Sin duda!
Dios Padre siempre está atento a sus hijos, y por eso propongo que con oración, ayuno, y servicio al hermano, le pidamos un Papa Santo.
Cristo nos da una clave cuando dice «Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?» (Lc. 11:13)
Otra idea de la misericordia de Dios y de cómo debemos pedirle cosas nos la da Jonás cuando imaginaba que los habitantes de Nínive con penitencia pedirían perdón al Señor. “Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y rico en misericordia.” (Jonás 4:2)
La oración de toda la Iglesia hará que Dios Padre nos escuche y mande un pastor bueno, podemos empezar nuestra oración ya, pero creo que el martes por la mañana al iniciar el cónclave debemos todos de iniciar una oración especial, en particular en la Eucaristía.
Nuestra actitud de ayuno, que puede ser el privarnos de algo en señal y actitud callada de arrepentimiento y súplica al Padre, para que su misericordia nos bendiga con un guía fiel.
Y finalmente en la ayuda al prójimo, en particular al más necesitado, para que se convierta en la limosna de la viuda que da no de lo que le sobra, sino aun de lo que le hace falta, como disposición total para que nuestro Padre nos regale un Papa santo.
Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez
Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.
Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»
Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).
