El aborto: una estrategia fallida

Por una comunicación eficaz a favor de la vida

El movimiento pro vida defiende el principio quizá más crucial de cualquier civilización desarrollada: la inviolabilidad y el valor de la vida humana. A pesar de ello y aunque haya mantenido vivo el debate sobre el aborto, no ha logrado hacer cambiar sustancialmente la opinión pública. Este fracaso sugiere la necesidad de mejorar la comunicación para responder a las preocupaciones reales de las mujeres que están en crisis por un embarazo no deseado. A partir de algunas campañas televisivas que han sido eficaces en Estados Unidos, Paul Swope reflexiona sobre la estrategia pro vida en un artículo publicado en la revista First Things (abril 1998).

Los últimos estudios psicológicos sobre el proceso mental de las mujeres que abortan permiten entender por qué los movimientos pro vida no han sido lo eficaces que era de esperar para convencerlas de que apuesten por la vida. Dichos estudios indican que la americana moderna en edad de tener hijos no ve el aborto en el mismo marco moral que la activista pro vida. Nuestro mensaje no es bien recibido porque hemos cometido el error de pensar que las mujeres, especialmente aquellas que se enfrentan al trauma de un embarazo no deseado, responderán a los  principios que consideramos evidentes según nuestra perspectiva moral, y hemos argumentado en consecuencia.

Este es un error de cálculo que ha perjudicado gravemente a la causa pro vida. Aunque no compartamos la forma en que muchas enfocan el tema, la importancia de nuestra misión y el imperativo de ser eficaces hacen necesario que escuchemos, entendamos y respondamos a las preocupaciones reales de las mujeres que se inclinan por el aborto.

La importancia de una nueva óptica se hizo evidente tras los resultados de una compleja investigación de la Caring Foundation [grupo que presenta el mensaje pro vida al público, vía televisión]. (…) Se cree que el hemisferio derecho del cerebro controla los aspectos emocionales, intuitivos y creativos de la persona, mientras las cuestiones analíticas y racionales se responden sobre todo con el hemisferio izquierdo. El estudio del hemisferio derecho del cerebro trata de descubrir las razones emocionales profundas por las que tomamos ciertas decisiones o por las que tenemos ciertas convicciones. Este enfoque tiene aplicaciones obvias en un tema como el aborto, ya que una mujer en plena crisis por un embarazo no deseado no puede resolver su problema de un modo lógico y frío con el hemisferio izquierdo del cerebro.

El estudio fue realizado por una empresa líder en este tipo de investigación (…). El procedimiento consistió en una serie de entrevistas individuales profundas y exhaustivas, para lograr respuestas íntimas emocionales.

Los resultados (19951997) tienen un nivel de confianza de un 95%.

Los tres males

Uno de los objetivos era dar respuesta a un interrogante que ha desconcertado a los pro vida durante mucho tiempo.

¿Cómo es posible que las mujeres, y el ciudadano en general, se sientan tranquilos estando personalmente en contra del aborto, pero a favor de mantener su legalidad? Los pro vida, al considerar que es moralmente evidente que no se puede sostener simultáneamente que el “aborto mata” y que el “aborto debe ser legal”, han intentado mostrar más claramente que el feto es un ser vivo.

Suponen que, al asumir la humanidad de los no nacidos, el imperativo moral lógico “no se debe matar a un bebé” será lo que naturalmente prevalezca y, en consecuencia, las mujeres escogerán la vida para sus hijos no nacidos.

La nueva investigación muestra por qué este planteamiento ha resultado poco eficaz y qué se puede hacer para mejorarlo. El resumen del informe indica que las mujeres creen que de un embarazo no planificado nada bueno puede resultar, por lo que dudan entre lo que consideran tres “males”: maternidad, adopción o aborto.

La maternidad no planificada, de acuerdo con estos estudios, representa una amenaza grave para las mujeres modernas (…). Esto se debe a que muchas mujeres jóvenes de hoy día han desarrollado una identidad que simplemente no contempla el ser madre. Puede incluir ir a la Universidad, sacar un título, obtener un buen trabajo, incluso casarse algún día, pero perciben la repentina intrusión de la maternidad como la pérdida total del control sobre su propia vida presente y futura. (…)

Al considerar la decisión de abortar, no lo hacen, como pueden pensar los pro vida, entre las opciones “llevar a término un embarazo no deseado” o “destruir la vida de un niño inocente”. Ellas sienten así la alternativa: “mi vida se acaba” o “la vida de este nuevo niño tiene que acabar”.

Desde esta perspectiva, la elección del aborto se convierte en un modo de defenderse, postura más asumible tanto para la protagonista como para quienes la apoyan.
(…)

Por qué descartan la adopción

La adopción, desafortunadamente, es la “peor” de las tres opciones, pues se percibe como una doble “muerte”.

Primero la “muerte propia”, ya que la mujer tendrá que llevar el embarazo hasta su término, convirtiéndose además en una mala madre, capaz de entregar su hijo a extraños. La segunda “muerte” es la del hijo “abandonado”: la mujer vivirá atormentada por el futuro de su hijo (…).

Aunque desearíamos que la mujer aceptara el slogan “adopción sí, aborto no”, este estudio concluye que ante la alternativa adopción / aborto, la adopción será la perdedora.

La actitud de estas mujeres hacia el aborto es bastante sorprendente. Primero, todas las involucradas en este estudio (ninguna era “pro vida”, sino que se autodefinían partidarias de la “elección”) reconocían que el aborto mata. Aunque esta convicción sin duda está “inscrita en el corazón humano”, el mérito de haberlo demostrado se debe al trabajo educativo del movimiento pro vida. Segundo, las mujeres creen que el aborto es malo, un error, y que Dios castigará a las que lo practiquen.

Tercero, creen también que Dios, en última instancia, las perdonará porque es clemente, no hubo intención de quedarse embarazada y porque ante semejante trance no existía otra opción, puesto que su vida estaba en juego.

(…) En resumen, el aborto será el menor de los tres “males” para la mujer porque ofrece la mayor garantía de esperanza de preservar su yo, su propia vida.

Hay que destacar que la principal preocupación en cualquiera de las tres opciones gira alrededor de la mujer y no del no nacido, lo que explica el atractivo de la retórica “pro elección”. Elección que concede a la embarazada en crisis cierta sensación de control sobre su futuro, y permite a quienes rechazan el aborto personalmente sentir compasión hacia las que recurren a él.

Lo que suscita rechazo

El informe que estudiamos ilumina otra fuente fundamental de frustración y fracaso del movimiento pro vida: un cuarto de siglo de encuestas ha demostrado reiteradas veces que la mayor parte de los americanos rechazan el aborto y que las mujeres son ligeramente más pro vida que los hombres. Pero a ambos les gusta más la etiqueta “pro elección” que la de pro vida. Asimismo, a los activistas pro vida se les considera peligrosos y extremistas. (…)

La investigación indica que la dificultad de obtener el apoyo público no se debe del todo al trato injusto de los medios de comunicación, aunque efectivamente este factor ha tenido sin duda un papel importante. Los slogans de los movimientos pro vida y las campañas educativas han tendido a exacerbar el problema, por haberse centrado casi exclusivamente en el hijo aún no nacido, y no en la madre. Esto produce resentimiento en vez de simpatía, particularmente entre las mujeres en edad de tener hijos.

No es de extrañar que las primeras personas que se dieron cuenta de la necesidad de un enfoque distinto fueran las que trabajaban directamente con las mujeres en crisis. (…)

Consideremos un típico slogan pro vida: “El aborto detiene el latido de un corazón”. Aunque esta frase pueda resultar eficaz entre los pro vida, su efecto entre mujeres jóvenes en crisis probablemente sería:

 1) provocar rabia contra el mensajero;

 2) confirmarlas en la opinión de que los pro vida no entienden su situación;

 3) las hundiría aún más en la actitud negativa y desesperanzada. Si la meta de los pro vida es disminuir el número de abortos y no sólo constatar un hecho, debemos preguntarnos si este mensaje no será francamente contraproducente.

 (…) La pregunta, quizás subconsciente pero clave, que se hace la mujer es: “¿Cómo podré conservar el control de mi vida?”. El movimiento pro vida debe tener en cuenta el punto de vista de la mujer y hacerlo de una manera compasiva que reafirme las innatas e íntimas convicciones de su conciencia.

Sin condenar ni estigmatizar, debe ayudar a la mujer a reconsiderar cómo percibe los tres “males” que se le presentan.

 Soluciones para mujeres en crisis

Como ejemplo práctico, la Caring Foundation ha preparado dos anuncios publicitarios para la televisión.

Uno presenta como modelo a una mujer que se puede identificar con las inquietudes de la audiencia a la que se dirige el anuncio, pero que ha optado por la vida y presenta su opción bajo un prisma positivo. El otro anuncio, pensado también desde la propia perspectiva de la mujer, presenta el aborto como solución negativa a su problema.

 El anuncio pro maternidad es como sigue:

 Una mujer está frente a una bonita casa, rastrillando las hojas, y tras despedirse de su hija, se vuelve al telespectador:

“Yo tenía 16 años cuando supe que estaba embarazada de Carrie. No estaba casada y me sentía realmente asustada. Ahora, algunas personas dicen que debería haber abortado, pero nunca pensé recurrir a tal posibilidad sólo porque me creaba un problema. Oye, no me considero una mártir, pero realmente no creo que tuviera opción después de estar ya embarazada. Piénsalo”.

Este anuncio, que no consiguió popularidad entre los pro vida, es, según las encuestas, extremadamente eficaz entre las mujeres jóvenes. Porque presenta un modelo accesible y creíble, y el mensaje subliminal –la bonita casa, la buena relación con la hija, la sensación de control de la madre que aparece sosteniendo el rastrillo y cuidando su propio jardín– refuerza el mensaje de que esta mujer es, de hecho, heroica, pues ha tenido que enfrentarse a una decisión difícil y ha conseguido sacar adelante su vida. Este anuncio ofrece sutilmente la auténtica solución que una mujer que se enfrenta a un embarazo no deseado busca desesperadamente y que contrasta con la decepción que a menudo le proporciona el aborto.

Otro anuncio que busca más directamente el rechazo del aborto es como sigue:

Una mujer se levanta de la cama; el reloj marca las 3 de la mañana. Se acerca a la ventana, y mira la negra noche lluviosa. Está de pie, en silencio, mientras se oye una voz femenina: “Dijeron que no oirías esos lloros que te despiertan por la noche… No habría ni rastro de biberones, ni trastos en el suelo, ni juguetes desperdigados.

Se oye el tic tac del reloj. Todo está en silencio. Y te das cuenta de que aún hay una voz. Si has sufrido el dolor de un aborto, llama al teléfono…”.

En ambos casos, el enfoque está en la mujer, en alguien que ha pasado por la experiencia de un embarazo no deseado. Los anuncios no hacen un juicio explícito; sólo muestran experiencias vividas con muy distintas soluciones y diferentes consecuencias.

Este es otro anuncio muy eficaz:

Una mujer joven está sentada al lado de la chimenea mirando hacia la cámara: “¿Sabes?, yo era partidaria del derecho al aborto, pero después tuve mi propio hijo. Cuando estaba embarazada, me di cuenta de que todo lo que este niño estaba intentando hacer era salir adelante, igual que todos nosotros. Todavía no me aclaro, no lo entiendo, pero cuando yo quería a mi niño, era un niño, y cuando no lo quería, ¿era otra cosa? Piénsalo”.

Tampoco esta mujer pretende tener todas las respuestas, ni encaja en el modelo pro vida. Simplemente quiere compartir su propia experiencia y hace una pregunta que, efectivamente, mina la argumentación de los pro elección.

Una mujer que sirva de modelo

Se está desarrollando una nueva campaña de anuncios basada en otra investigación sobre el “hemisferio derecho del cerebro” llevada a cabo en 1997. Mientras que el primer estudio se concentró en mujeres jóvenes que tenían dudas sobre esta materia, el segundo incluía mujeres que ya habían tomado la decisión de abortar o de tener su hijo. (…)

Se está probando un nuevo anuncio basado en esta última investigación.

Una mujer joven hace ejercicio corriendo por la calle. Llueve, y mientras corre, sus pensamientos se hacen audibles:

“Todo el mundo me dice cómo debo sentirme. Yo no pensaba quedarme embarazada. Ahora no. [Se refiere al novio enfadado, que se ve en una secuencia retrospectiva.]

Me dice cómo debo sentirme, qué debo hacer, y después desaparece cuando realmente lo necesito.

Ahora todo depende de mí. Pero ¿abortar? Yo no. Tengo que vivir con la decisión que tome. [Pausa. Corre hacia la lejanía, el cielo se aclara.] Lo conseguiremos”.

Los tres objetivos del anuncio son: crear admiración por llevar a término el embarazo, presentar una mujer que sirva de modelo y, sin buscar confrontación, mostrar el aborto de forma negativa.

Es significativo comparar estos objetivos con los comentarios que hicieron las mujeres de un grupo de trabajo con referencia a la actitud de la protagonista: (…) “Se nota el estrés que está sufriendo. No es un tema agradable, pero lo está soportando. Está haciendo lo mejor. Esta mujer tiene fortaleza, ya que corre en vez de sentarse a compadecerse de sí misma”.

Estas respuestas indican que una campaña de publicidad cuidadosamente estudiada promueve la ética de la cultura de la vida. Utilizando un lenguaje e imágenes atractivas en vez de alienantes, el movimiento pro vida puede mostrar que el aborto no juega a favor de la mujer y que apostar por la vida ofrece esperanza y un sentido positivo a la propia personalidad.

Es de destacar que la descripción del desarrollo del feto e incluso imágenes gráficas de un aborto pueden utilizarse con eficacia ante determinado público, especialmente si es proclive al mensaje pro vida y como método de motivación. Es más, los planteamientos aquí mostrados para desarrollar estrategias dirigidas a la mujer no son necesariamente transferibles a las que buscan un cambio político o legislativo. Ahora bien, al utilizar los medios de comunicación para llegar al gran público, es de vital importancia que el movimiento pro vida reestructure su mensaje, a fin de que sea mejor recibido por las mujeres.

El tremendo error de cálculo de la mujer joven es creer que el aborto puede “desembarazarla”, que la devolverá a la situación anterior a la crisis. Pero una mujer jamás es la misma después de un embarazo, se quede con el hijo, lo elimine o lo entregue en adopción. El aborto puede parecer una solución, pero no es la que la mujer anhela en su interior, ni siquiera la que conseguirá preservar su identidad.

Si los pro vida podemos ayudar a que la mujer recapacite y se convenza por sí misma, habremos hecho mucho para apartar a nuestra cultura de la mentalidad abortista.

La eficacia de algunas campañas

¿ Cuál ha sido la eficacia de esta publicidad? El trabajo de la Caring Foundation comenzó en el Estado de Missouri, donde estos anuncios se han emitido en televisión durante algunos años. Pues bien, es el Estado donde más rápidamente ha bajado el índice de abortos en Estados Unidos. Desde 1988 hasta 1992, el índice bajó sólo un 5% en el conjunto del país, frente a un 29% en Missouri. Además, según encuestas Gallup, la media nacional de adolescentes pro vida es del 29%, y del 60% en la zona central de Missouri.

En otros dos Estados se han emitido anuncios durante algunos años y en ambos se ha observado un descenso de los abortos de casi el 40%. Michigan pasó de 49.098 abortos en 1987 a 31.091 en 1995. Wisconsin, de 20.819 en 1981 a 12.782 en 1995. (…)

Debido a que la Caring Foundation contrata empresas profesionales independientes para realizar las encuestas previas y posteriores a las campañas, se puede afirmar sin duda alguna que los anuncios producen cambios en la opinión pública y que efectivamente influyen en la decisión de las mujeres que dudan entre abortar o tener el niño. Muchos centros de “atención a la embarazada” dicen que les llegan mujeres que estaban decididas a abortar hasta que vieron los anuncios.

En 1997 se llevó a cabo en Boston una campaña televisiva de trece semanas que llegaba a una audiencia de 4,4 millones de adultos. La empresa Baselice & Associates, de Houston, dirigió la encuesta. Se realizaron entrevistas, antes y después de haber visto el anuncio, con un margen de error del 4,9% y con un nivel de confianza del 95%. La encuesta posterior mostró que el 7% de la población de la zona (308.000 adultos) se había pasado a la postura pro vida. (…) De hecho, la postura pro vida entre aquellos que recordaban los anuncios pasó del 20% en la encuesta previa al 36% en la posterior, mientras que la postura pro elección bajó significativamente: del 33% al 25%.

La encuesta más reciente tuvo lugar en diciembre de 1997 en Indianápolis, y los datos resultaron ser un reflejo de la experiencia de Boston. La opinión pro vida de la población total aumentó del 36% al 45%, y entre la audiencia de mujeres de menos de 45 años, del 33% al 44%.

Además de las ya citadas, se han realizado investigaciones similares en Pensilvania, Wisconsin, Ohio, Iowa, Colorado, Missouri y Michigan. Se percibe un cambio de opinión hacia la postura pro vida en todas las encuestas y en casi todas las preguntas (8 cuestiones diferentes relativas al tema del aborto). La audiencia total cubierta por las distintas campañas en los últimos años ha alcanzado a más de 46 millones de adultos.

2727Vista la efectividad de estas campañas en el colectivo femenino, los anuncios se emiten ahora incluyendo un número de teléfono, para que se pueda solicitar la ayuda de un centro de atención a embarazadas. Se han recibido más de 5.000 llamadas a través de este servicio y se ha proporcionado consejo y la ayuda necesaria a muchas mujeres que han sufrido el trauma del aborto.

Por Paul Swope 

Paul Swope es Director de Proyecto del Nordeste de la Caring Foundation y Presidente de LifeNet Services, Inc.

Publicaciones relacionadas

23 comentarios

  1. Me parece muy bien que se proporcione información sobre lo que es la vida humana en el embarazo, de manera que las personas puedan tomar las decisiónes correspondientes.

  2. Una mujer joven está sentada al lado de la chimenea mirando hacia la cámara: “¿Sabes?, yo era partidaria del derecho al aborto, pero después tuve mi propio hijo. Cuando estaba embarazada, me di cuenta de que todo lo que este niño estaba intentando hacer era salir adelante, igual que todos nosotros. Todavía no me aclaro, no lo entiendo, pero cuando yo quería a mi niño, era un niño, y cuando no lo quería, ¿era otra cosa? Piénsalo”.

    Se ve muy lindo, pero al final deben aceptar que es decision de cada mujer.

  3. En mi opinion se debe respetar el pensamiento de cada persona, apoyo el aborto en caso de una violacion o que su vida este en riesgo pero eso es decision de cada mujer

  4. LA Vida de cada persona es importante asi sea de solo unas semanas, LA Vida del bebe es importante y LA de LA mama tambien. Conozco familia que son felices con bebes que adoptaron. Cada mujer cuenta, cada bebe tambien.

  5. No todas las mujeres están en la misma situación y deben o no abortar por diversas razones, NO SE TRATA DE LLEGAR A UN CONSENSO, NO IMPORTA SI TU ABORTARIAS O NO, LO QUE IMPORTA ES QUE AL AÑO MILLONES DE MUJERES MUEREN A CAUSA DE UN ABORTO CLANDESTINO, Y ESTO DEBE DE CAMBIAR.
    http://www.medicacenterfem.com

    QUE CADA MUJER CUENTA , ABORTO LEGAL Y SEGURO

  6. Ma. Soledad Pérez Ramos ¿Que pasa con las mujeres que deciden llevar su embarazo a termino´? ¿se les da seguimiento? ¿existe algún curso o taller para estas personas? ¿ se ha pensado en formación humana para estas mujeres?

  7. Me parece realmente importante el hecho de estar cambiando la estructura de las campañas pro vida, considero que a partir de conocer como piensan las personas que están a favor del aborto podremos rediseñar un nuevo sistema en aras de hacer entender a la sociedad que la vida es el regalo más preciado que nos da Dios y que nosotros tenemos la obligación de defenderla y apoyarla.

  8. La investigación es muy buena, considero que se efectivamente se necesita un buen plan de difusión; ya que muchas veces podemos tener una muy buen idea, pero que con una mala técnica de difusión no va a irradiar positivamente en la sociedad.

  9. Me gustó el hecho que el autor estudia la psicología, calvez no personalmente, pero toma en cuenta en gran medida los estudios realizados de las mujeres. Para mi, también fue interesante ver cómo algunos comerciales tienen un mercado meta específico, ya que no es lo mismo intentar pasar un mensaje a un jóven que a una persona ya mayor.

  10. Creo que el cambio debe de ser en la sociedad ya que ésta es la que se encarga de presionar a la mujer embarazada a través de fuertes críticas, prejuicios y etiquetas y las obliga a ver al no nacido como un problema. El estar embarazada no es un problema, complicará y cambiará tu vida ya que implica nuevas responsabilidades mas no es un problema. Todos debemos de entender que es más importante la vida que está en juego que lo que se pueda suponer de la persona embarazada. El apoyo de la familia, amigos y sociedad es la solución no el aborto

  11. Es bueno saber que actualmente contamos con gente pro-vida que están preocupados por las decisiones que una mujer puede tomar respecto a un embarazo no deseado. En mi punto de vista estamos en una sociedad donde no contamos con la cultura suficiente sobre este tipo de problemas, cosa que afecta de manera significativa. Llevar a cabo campañas publicitarias para que las mujeres se den cuenta de cual puede ser la mejor decisión es una muy buena opción, sin embargo, no lo es todo creo que complementar esas campañas con educación e información útil sería muy buena forma de evitar los abortos.

  12. Me parece sumamente interesante lo que nos dice el texto, puesto que muchas veces juzgamos la acción sin saber antes la situación en la que se puede encontrar una mujer que la está convenciendo de abortar, las campañas pro vida deben de ir enfoncadas a generar una empatía con el televidente(mujer u hombre), porque muchas veces la desición es tomada por 2; al generar la empatía el televidente o espectador se sentirá escuchado ante su desesperación y sobre todo, le ofrecerá una alternativa…la vida.

  13. Me llamo la atencion como todos los anuncios me los imagine y la verdad el que mas me gusto es el de la mujer que va corriendo porque ella sabe la presion que esta cargando, porque necesita tomar una decisión y sabe que debe de encontrar la mejor y aunque el novio la abandone o la sociedad se apodere de ella sabe que abortar es malo.

  14. Creo que es muy importante conocer el cómo ayudar a las mujeres que están pasando por esta situación sin que se sientan agredidas, ya que es una vivencia delicada y si se sienten atacadas no se dejarán ayudar y eso es lo que se debe buscar, el ayudar.

  15. Me gusto mucho el anuncio de la mujer que va corriendo que dice «lo lograremos», pues es una forma muy positiva de ver las cosas y cuando uno esta en problemas debe verlo como un reto y no buscar una salida facil.

  16. en cuanto a la eleccion estoy en desacuerdo. La gente no pued decidir en cuestiones que le son ajenas. Por ejemplo la vida de otra persona. Es inconcebible que alguien decida sobre algo tan valioso como lo es la vida de un ser indefenso

  17. Me parece muy bien que se proporcione información sobre lo que es la vida humana en el embarazo, de manera que las personas puedan tomar las decisiónes correspondientes.

  18. Algunas de las ideas de anuncios que se presentan me parecieron excelentes. Sobre todo la de «cuando lo quería era un niño, cuando no ¿qué era?».

  19. Estoy de acuerdo en que se debe proteger la vida y que la mejor opción es implementar una mejor educación, generar conciencia en las mujeres sobre las consecuencias de sus decisiones, y mejorar las campañas pro vida ofreciendo una perspectiva y solución para las mujeres que duden que hacer.

  20. Me parece muy bueno el estudio que se hizo y que se esten haciendo campañas para influir en el pensamiento de las mujeres que pueden tener un embarazo no deseado pero creo que lo unico que se puede hacer es proporcionarles la información y nada mas, el que se legalice o no el aborto no cambia la decision de esas mujeres y creo que es algo muy personal.

  21. Yo creo que si es importante que existan asociaciones que se ocupen de ayudar a las mujeres que se encuentran en una situacion conflictiva como lo es tomar la desicion de abortar o no; tambien creo que se debe de tomar en cuanta a la mujer respecto a este tema porque si el aborto tiene consecuencias la unica que las enfrenta es la mujer independientemente de lo que pudiera llegar a sufrir el feto. Yo estoy en contra del aborta si estoy de acuerdo que el bien mas preciado es el de la vida y pienso que si las mujeres llegan a tener un embarazo no deseado y fue por descuido de ellas creo que sideberian atenerse a las consecuencias de sus actos y no irse por la salida ¨mas facil¨. pero tambien creo que hay situaciones en las que la mujer puede llegar a decidir qeu hacer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.