La parábola de los invitados a las bodas

Todo hombre y todos los pueblos son llamados a la unión con Dios. El hecho de ser elegidos depende de la libertad de Dios, pero también de la libertad humana que puede responder afirmativa o negativamente

Dios invita a Israel y todos los hombres a unas bodas, a una fiesta eterna en el cielo y en la tierra. Pero muchos resisten con excusas la llamada. "Jesús les habló de nuevo en parábolas diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró las bodas de su hijo, y envió a sus criados a llamar a los invitados a las bodas; pero éstos no querían acudir. Nuevamente envió a otros criados ordenándoles: Decid a los invitados: mirad que tengo preparado ya mi banquete, se ha hecho la matanza de mis terneros y reses cebadas, y todo está a punto; venid a las bodas. Pero ellos sin hacer caso, se marcharon uno a sus campos, otro a sus negocios; los demás echaron mano a los siervos, los maltrataron y dieron muerte. El rey se encolerizó y, enviando a sus tropas, acabó con aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Luego dijo a sus criados: las bodas están preparadas pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y llamad a las bodas a cuantos encontréis. Los criados, saliendo a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos; y se llenó de comensales la sala de bodas. Entró el rey para ver a los comensales, y se fijó en un hombre que no vestía traje de boda; y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin llevar traje de boda? Pero el se calló. Entonces dijo el rey a sus servidores: Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos"(Mt).

Todo hombre y todos los pueblos son llamados a la unión con Dios. El hecho de ser elegidos depende de la libertad de Dios, pero también de la libertad humana que puede responder afirmativa o negativamente. Algunos se excusan porque en el fondo no aman a Dios y temen el sacrificio que comporta seguirle. La acción de salir a los caminos indica la urgencia del amor divino que llama a todos los hombres, aunque en el momento de la llamada sean indignos. Pero con una condición: deben revestirse con el vestido de la gracia y del perdón; si no quieren purificarse, serán expulsados a las tinieblas exteriores, símbolo del infierno.

Reproducido con permiso del Autor,

Enrique Cases, Tres años con Jesús, Ediciones internacionales universitarias

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Un comentario

  1. Marìa Madre Divina. Dice JESUS:Todo lo que pedìs a Mi Madre Os darè.Aleluya. Mejor si el pedido es de Marìa Santisima.

  2. El Evangelio de hoy. El que ordena sus pensamientos hacia el bièn y hace propòsito de enmienda, pienso que es como vestirse de traje de bodas y puede ser de los escogidos. Amèn

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