Un sacrificio de amor

La historia de amor más grande que se haya contado, donde si tu quieres, puedes ser protagonista.

Existe una historia de amor, la más grande que se haya contado. Es una historia de entrega, pero también de sacrificio, del sacrificio más grande que puede hacer quien te ama, y tú ¿estarás dispuesta a corresponderle? Amor, con amor se paga ¿recuerdas?

 

En San Mateo 16, 24 podemos leer: si alguna quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. El camino hacia Dios no es fácil, es un camino para trabajar "bajo presión", con disposiciones que se convierten en luchas, luchas que nos llevan hasta la entrega y la mortificación; mortificación que nos recompensa con toneladas de alegría.

 

Trata de observar con tus ojos femeninos la vida de Jesús desde su nacimiento en Belén hasta el trono del Calvario. Ponte a pensar en su querer, sus privaciones: hambre, sed, fatiga, calor, sueño, ingratitud, rechazo, burla, apatía…y su sueño y anhelo de salvar a la humanidad entera, de hacerte suya. Que esto te aliente a que sueltes tu voluntad y le sigas con un sí de mujer que no pone condición. Jesús te esta invitando como invito a los ciudadanos de Efeso a través del apóstol Pablo a ser imitadoras de Dios, ya que somos sus hijas muy queridas, debemos proceder con amor, a ejemplo de lo que Cristo nos amó y se ofreció a sí mismo a Dios en oblación y hostia de olor suavísimo (Eph V, 1-2).

 

Jesús se entrego a Sí mismo, hecho sacrificio por amor. ¡Cómo necesitamos las mujeres re-descubrir el significado divino de el sacrificio! especialmente si nos decimos discípulas de Cristo.

 

Es necesario que te sometas y te niegues a seguir siendo gobernada por las corrientes que buscan cegar nuestras inteligencias y nos llevan a tener conductas egoístas, auto-suficientes, liberales y centradas totalmente en satisfacer el propio querer hasta volvernos necias. Me parece que estoy a punto de decirte algo que no le gusta escuchar, ni pensar a la mujer de nuestra época: Procuramos la estima de los hombres, queremos ser consideradas y apreciadas, ansiamos que nos mimen, que nos complazcan y exigimos una vida placentera….absolutamente todo lo que nos desvía del camino.

 

Debemos detenernos a considerar que en la ciudad de los santos, sólo se permite la entrada y descansar y reinar con el Rey por los siglos eternos a los que pasan por la vía áspera, angosta y estrecha de las tribulaciones.* Es necesario que cada una , desde su propia realidad decida a llevar voluntariamente, conscientemente la cruz del Señor. Esto es, no sólo decir que eres cristiana o que perteneces a un grupo de la Iglesia, sino desde esa intimidad que vives con el Maestro mostrar al mundo que la cruz no te pesa, que en tu rostro lejos de arrugas o caras largas lo que se mira es esplendor en la belleza y una faz coronada con la alegría. Entonces lo estarás siguiendo, acompañando, entonces estarás siendo miembro de su equipo, entonces lo estarás amando de verdad y con fidelidad de mujer.

 

¡Cómo recuerdo las primeras palabras de Juan Pablo II como sumo pontífice!

"No tengan miedo" dijo, y hoy te lo digo yo: Es urgente que tú como mujer moderna no tengas miedo a la realidad de cargar con la cruz. No tengas miedo a la palabra sacrificio pues es uno de los ingredientes de los cuales está hecha la santidad. No tengas miedo de someter tu voluntad femenina al peso de la cruz para que te vayas haciendo más pura, más generosa, más santa. Menos vanidosa, menos quejumbrosa, menos egoísta y sigas creciendo espiritualmente siendo más bondadosa, más compasiva, más mujer, más antorcha.

 

No dejes pasar ni un tan sólo día sin que haya dentro de tu jornada un sacrificio, una mortificación, una oblación para amar a Dios por amarlo. La felicidad sin cruz no es felicidad verdadera, es una felicidad fugaz. Quien huye del sufrimiento y se horroriza ante el dolor y el sacrificio esta huyendo del mismo Cristo, es indispensable que lo comprendas.

 

Si tienes un deseo de mejorar tu vida substancialmente y tener una vida interior más rica reflexiona mucho en torno a la forma en que estás ayudando a Jesucristo a llevar la Cruz, acude a Nuestra Madre María cuando esa cruz no la entiendas, no la quieres o simplemente te hastíe. Ella que desde el principio dijo sí te iluminará para que puedas ver el significado profundo que hay detrás de la palabra sacrifico. Entonces aunque en ese momento tus heridas estén abiertas ante el peso de la cruz podrás abrazarla con libertad y le podrás decir: Señor, con tu auxilio, lucharé para no detenerme, responderé como solo una mujer sabe hacerlo de la manera más fiel a tus invitaciones; sin temor a las cuestas empinadas, ni a la aparente monotonía del trabajo habitual, ni a las espinas y clavos del camino. Me consta que me asiste tu misericordia, y que al final hallaré la felicidad eternal, la alegría y el amor por los siglos infinitos.*

 

Abraza amiga mía la cruz por amarla, con una intención recta.

No porque te pueda ayudar a ganar la admiración de los otros, no porque te ayude a concretar tus sueños, no porque a través de ella vayas a ser santa. Ama la cruz y bésala sin mirar nada, sin esperar nada, sin pensar en lo que viene. Ama la cruz que hay en tu vida al despertar cada día, venérala y sabe que un día más Jesús, cuenta contigo para que más y más almas le conozcan, le amen y le sigan.

1 2Página siguiente

Publicaciones relacionadas

7 comentarios

  1. Llegue al fondo de tantos dolores que tenia en mi corazón sentía que el hecho de no contarle a nadie mas que a mi familia que llevo el dolor de cargar la perdida de tres bbs que anhelaba era el dolor mas grande pero hoy al saber que estoy perdiendo o perdi a mi esposo solo Dios y la Virgen me hacen estar aquí de su mano no me soltare y luchare por que Dios me mostro que el mando a su hijo para dar la vida por nosotros empiezo hoy un nuevo camino recuperare primeramente Dios mi camino de fe y cargare la cruz sin peso alguno

  2. Estoy dispuesta a seguir a DIOS, amarlo con todo mi corazòn, y a entregarme enteramente a EL, como el entregò su vida por nosotras y nos amò, y llevarè mi cruz aunque me resulte muy dificil, como la he llevado hasta ahora y LA MADRE MARIA, seguramente me ha ayudado sin que yo sepa, a cargarla, para que se cumpla en mi la expresiòn de AMOR màs GRANDE de la historia DEL SEÑOR. GRACIAS DIOS MIO POR LA CRUZ QUE ME HAS ENVIADO.

  3. Estoy dispuesta a seguir a DIOS, amarlo con todo mi corazòn, y a entregarme enteramente a EL, como el entregò su vida por nosotras y nos amò, y llevarè mi cruz aunque me resulte muy dificil, como la he llevado hasta ahora y LA MADRE MARIA, seguramente me ha ayudado sin que yo sepa, a cargarla, para que se cumpla en mi la expresiòn de AMOR màs GRANDE de la historia DEL SEÑOR. GRACIAS DIOS MIO POR LA CRUZ QUE ME HAS ENVIADO.

  4. Estoy dispuesta a seguir a DIOS, amarlo con todo mi corazòn, y a entregarme enteramente a EL, como el entregò su vida por nosotras y nos amò, y llevarè mi cruz aunque me resulte muy dificil, como la he llevado hasta ahora y LA MADRE MARIA, seguramente me ha ayudado sin que yo sepa, a cargarla, para que se cumpla en mi la expresiòn de AMOR màs GRANDE de la historia DEL SEÑOR. GRACIAS DIOS MIO POR LA CRUZ QUE ME HAS ENVIADO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.