Navidad: Llamada de Amor

Navidad es época de intercambio de regalos. Pero sobre todo es época y oportunidad de humanizarse, hermanarse y agrandarse como persona pues el mismo Dios se hace hombre.

A las mujeres nos gusta comprar. La mayoría nos entusiasmamos con la ropa, los zapatos y las carteras. Otras prefieren las joyas, los perfumes y los tratamientos de belleza. ¡A todas nos gusta comprar! Por esta época en la que se celebra quizá la fiesta más esperada del año, muchas nos vamos con lista en mano a adquirir aquellos regalos que darán felicidad a los que amamos. Tú y yo nos sentimos alegres comprando. ¡Ah! y otra cosa ¿acaso no haces también tu propia lista de cositas que deseas para ti? Por supuesto, te lo mereces.

Regalos materiales, Amor de Dios, Reflexión

Muchos de los caballeros salen también a la calle para comprar aquel diamante para su amada, el suéter de lana fina o su fragancia favorita. Y qué decir de los padres, nos gastamos la mitad de nuestro sueldo en los regalos para nuestros amados hijos. Esos regalos que para ellos, El Niño Dios o Santa Claus les deja cada año. Al ir a tiendas adquirimos regalos tangibles, que podemos ver, tocar, tener y que nos llenan de felicidad por un instante. Así es. Un instante. Estrenado el regalo, la felicidad pasa y se vuelve a la rutina de la vida. Por ello quiero hablar del regalo intangible, que no se ve, pero que cala profundo en el corazón y el alma de quien se acerca con fe a este misterio del amor de Dios por los hombres.

Navidad pues es época de intercambio de regalos. Pero sobre todo es época y oportunidad de humanizarse, de hermanarse, de agrandarse como persona pues el mismo Dios se hace hombre y viene pobre y desvalido a la tierra buscando un corazón humano donde habitar. Por ello Navidad es tiempo de reflexión, de vuelta hacia el interior de uno mismo para analizar la propia vida. Muchos prefieren no hacerlo pues analizar lleva implícito criticar y estar dispuesto a hacer cambios para mejorar. No todos quieren, no a todos nos interesa pensar en el amor que damos en nuestras relaciones con los demás, en nuestro trabajo, en nuestro país y en nuestro mundo. Tú y yo podemos hacerlo.

Jesús nace en la Navidad

El cielo de Diciembre se tapiza de estrellas, los almacenes tienen una atmósfera y un olor diferente, pues ese misterio de hace más de 2000 años fue y es real y vuelve a darse cada año. Es un milagro que traspasa las paredes de concreto, inflama la tierra, la desborda. Una fuerza también que arrebata los corazones. Esto lo sabemos los creyentes y lo perciben aquellos que no tienen el regalo de la fe. Por eso damos, por eso nos esforzamos en no reñir y dar lo mejor de sí, nos queremos acercar más a los amigos y hacer las paces con aquellos con quienes quizá nos hemos distanciado.

La Navidad sí es el misterio de amor que viene a llenar de amor a cada persona y por lo mismo a hacerla libre. Libre para amar, libre para ser ella, libre para dar lo mejor de sí al mundo. La escritora Jutta Burggaf escribe: “una persona libre sabe liberar también a los demás”. Despierta la vida de los que le han sido confiados, y ayuda a cada uno a crecer según su propio ritmo.

Dios se hace hombre en la persona de Jesucristo porque quiere dar esperanza de vida al hombre y a la mujer que caminan sin Dios. El Creador ama de manera individual a cada uno y quiere caminar a nuestro lado y enriquecer de profundo sentido tu vida y la mía. Jesús enseña la escuela de la persona humana que es capaz de amar, acoger, proteger y dar al que no tiene.

Ir de compras para los que amamos y entregar regalos materiales, ¡qué bueno! Quedarse en silencio en medio del bullicio para absorber el amor y dar regalos espirituales, ¡mejor! Feliz Navidad a todos.

DECÁLOGO NAVIDEÑO

Si tienes tristeza, ¡Alégrate!

La Navidad es GOZO

Si tienes enemigos, ¡Reconcíliate!

La Navidad es PAZ

Si tienes amigos, ¡Búscalos!

La Navidad es ENCUENTRO

Si tienes pobres a tu lado, ¡Ayúdalos!

La Navidad es DON

Si tienes orgullosa soberbia, ¡Sepúltala!

La Navidad es HUMILDAD

Si tienes deudas, ¡Págalas!

La Navidad es JUSTICIA

Si tienes maldad y pecado, ¡Arrepiéntete y cambia!

La Navidad es CONVERSIÓN Y GRACIA

Si tienes tinieblas, ¡Enciende tu farol!

La Navidad es LUZ

Si tienes errores, ¡Reflexiona!

La Navidad es VERDAD

Si tienes resentimientos, ¡Olvídalos!

La Navidad es AMOR

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Un comentario

  1. Muchas gracias por todo lo que vienen haciendo en esta página. Que Dios derrame siempre su bendición sobre cada uno de los que hacen posible que esto se lleve a cabo.

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