19.6.14
Las ligas más caras del mundo están fuera de la copa del mundo. Bueno, esta afirmación es absolutamente cierta para España, campeón defensor que por esas cosas raras de la FIFA, fue obligada a jugar una eliminatoria que los dejó exhaustos.
La otra es Inglaterra, con dos derrotas consecutivas, a quién solo un milagro colocaría en la siguiente ronda. Italia y Uruguay han humillado a la orgullosa Albión, dejando lejos de cualquier certidumbre la idea de que ahora sí, venían por todas las canicas.
La FIFA tiene que replantear sus calendarios o bien renunciar a que el mundial sea un verdadero escaparate de los estrellas que a él concurren. Los grandes jugadores llegan con demasiados kilómetros acumulados en las piernas y eso hace que el rendimiento sea menor y menudeen las lesiones.
El tema es que este mundial parece diseñado para que los cuadros latinoamericanos brillen por encima de selecciones con mayor palmarés y una enorme inversión. Hasta el momento, Colombia está dentro, la celeste uruguaya revivió ganándole a los ingleses, Ecuador puede meterse y Argentina y Brasil indudablemente estarán en octavos, lo que implicaría que todos los cuadros de la CONMEBOL calificaran en algo que tendría que marcarse como histórico.
México se juega el boleto ante Croacia, con la ventaja de que solo cayendo quedaría eliminado. Honduras creo que se irá temprano, los ticos la tienen durísima ante Italia e Inglaterra y los gringos, aunque no son latinos, tienen la fortaleza física y mental para jugarle al tú por tú al más dibujado.
En temas de organización, este mundial está resultando bastante complicado. Las distancias son enormes, los servicios deficientes y los abusos están a la orden del día.
Imagine usted los estadios sin internet. El mundial de la información y la tecnología, como se autonombró Brasil, está cojo en una herramienta fundamental como es la red de redes.
Paisanos que contrataron hoteles de a 200 dólares, al llegar les salieron con la buena nueva que la nueva tarifa era de 800 por noche y háganle como quieran, al fin que acá la procu del consumidor no tiene influencia. ¡Imagine pagar casi 12 mil pesos mexicanos por día! No sé a usted pero a mí me parece un robo.
Si usted quiere transportarse en taxi, sobre todo en Río o Sao Paulo, deberá armarse de una paciencia de santo. El tiempo de espera oscila de 45 minutos a una hora y no resulta difícil que, si no se pone trucha, se lo gane algún gandalla de cualquier nacionalidad.
En fin, vamos a ver si otro gigante cae. No cabe duda de que los ricos también lloran.
