La tragedia silenciosa

La terapeuta ocupacional canadiense Victoria Prooday publicó el artículo «The silent tragedy affecting today’s children» (La tragedia silenciosa que afecta a los niños de hoy), alertando sobre las nuevas epidemias que afectan a nuestros hijos y sus consecuencias negativas si no actuamos en forma inmediata.

En su artículo advierte que:

· 1 de cada 5 niños presenta algún problema serio de enfermedad mental.

· Incremento en un 43 por ciento la cantidad de niños con problemas de hiperactividad y déficit de atención.

· Aumento de un 37 por ciento de adolescentes con depresión.

· Incremento de un 200 por ciento de suicidios de muchachos entre 10 y 14 años de edad.

Prooday afirma que las causas de estos problemas se encuentran en el medio ambiente y en los estilos parentales que están desviando en una dirección incorrecta en la educación de esta generación de chicos. ¿Cuáles son los errores que estamos cometiendo?

· Ausencia emocional de los padres.

· No hay claridad en los límites y disciplina.

· Carencia de responsabilidades.

· Pobre alimentación y déficit de sueño.

· Poco ejercicio físico y paseos al aire libre.

· Pocos juego creativos y oportunidades de aburrimiento.

En vez de esto, les damos:

· Padres ausentes y digitalmente distraídos.

· Padres permisivos en donde el niño es el que «gobierna el mundo».

· Inflamos su autoestima en vez de hacerlos responsables y capaces.

· Pocos límites en las horas del sueño y alimentación no balanceada.

· Estilo sedentario.

· Niñeras digitales y tecnológicas y satisfacción de caprichos inmediatos.

Si queremos una generación de muchachos felices, exitosos y saludables, necesitamos regresar a lo básico de la educación.

Prooday nos ofrece algunas recomendaciones prácticas:

· Establezcamos límites y recordemos que somos sus padres y no sus amigos.

· Brindemos una vida balanceada en lo que necesitan y no sólo en lo que quieren. No tengamos miedo a decir NO cuando quieran algo que no necesiten.

· Una hora diaria fuera de casa andando en bicicleta, pescando o buscando insectos.
· No tecnología en las comidas de familia.

· Responsabilidades en tareas de casa como guardar los juguetes o doblar la ropa.
· Rutinas consistentes a la hora de dormir y sin tecnología.

· Que preparen su uniforme para la escuela al día siguiente, guarden sus útiles escolares o pelar un plátano si tiene 5 años de edad. Enseñemos habilidades y no las hagamos por ellos.

· Enseñarles a esperar y que vivan momentos de aburrimiento para despertar en ellos la iniciativa y creatividad.

· No es nuestra responsabilidad divertirlos o entretenerlos.

· No usar la tecnología para curar su aburrimiento.

· Conectarnos emocionalmente con ellos y enseñarles a autorregularse, así como habilidades sociales.

· Enfrentarlos a frustraciones y que aprendan a superarlas solos.

Nuestra responsabilidad como padres es formar una generación fuerte, resiliente y con un sentido de vida hacia los demás. Nuestra misión es preparar a nuestros hijos para el camino tan difícil que le va tocar caminar y no los prepararemos haciendo su vida más fácil porque estaremos creando muchachos muy débiles que ante la más mínima adversidad se van a romper.

Por Jesús Amaya Guerra
Periódico El Norte


791_perfilArtNRMSe graduó de la Licenciatura en Educación y Maestría en Desarrollo Organizacional por la UdeM. Tiene Maestría en Psicopedagogía Clínica, un Doctorado en Educación y estudios postdoctorales de la Universidad del Norte de Texas. Autor de 23 libros sobre familia y pareja, imparte conferencias sobre el tema. Actualmente es maestro titular de las carreras de Educación y Psicopedagogía en licenciatura y maestría en la UdeM, donde ha trabajado por más de 35 años.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.