Un ilusionista se enamora de una dama de la nobleza austriaca y, para encarcelarlo, el príncipe heredero le ordena al jefe de la policía probar que su espectáculo es un fraude.
Título en Inglés: The Illusionist
Director: Neil Burger
Intérpretes: Edward Norton, Jessica Biel, Paul Giamatti
Año: 2006, Yari Film Group
Género: Romance/Drama
Contenidos Específicos: Un breve encuentro sexual con desnudez sugerida, algo de violencia doméstica, un suicidio y algunas expresiones groseras.
Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Conmovedora y bien ambientada historia, basada en la novela escrita por Steven Millhauser con una buena partitura de Philip Glass y actuaciones excelentes.
La cinta en tonos sepia cuenta la historia de un misterioso mago de fines del Siglo XIX, Eisenheim (Edward Norton), que tiene cautivado al público y es arrestado en plena actuación por el Jefe Inspector Uhl (Paul Giamatti) un hombre honesto, pero dócil a los deseos del Príncipe heredero Leopold (Rufus Sewell).
Luego la historia se desarrolla en retrospectivas, mostrando cómo un chico de clase baja se enamora de una joven noble, Sophie (Jessica Biel) y su frustrado intento de escapar juntos, así como su encuentro años después. En poco tiempo el joven se hace famoso como Eisenheim, un mago cuyos trucos tienen estupefacto al público vienés, entre ellos al inspector Uhl. Cuando el príncipe asiste al teatro con su prometida Sophie y anima a ésta para ofrecerse como voluntaria para un acto de magia, Eisenheim la reconoce de inmediato. Mas tarde el mago recibe una invitación al palacio para entretener al príncipe y sus invitados, sin embargo lo que realmente desea Leopold es exponer al ilusionista como un embaucador, pero no lo logra y se convierte en su enemigo.
La cinta captura brillantemente el ambiente de la época y toca temas como las supersticiones populares, el pensamiento científico y la declinación de la aristocracia. La actuaciones son buenas: Norton es absorbente con su actitud de serena confianza en su oficio y durante buena parte de la historia el espectador se pregunta si realmente tiene poderes o simplemente es hábil para hacer los trucos; Biel proyecta una nobleza real y el asombroso Giamatti impresiona como el perseguidor agresivo pero simpático que busca la verdad ante todo. Los trucos de magia están muy bien elaborados.
