Divinizar o banalizar la sexualidad?

Ante la polémica suscitada en los medios de comunicación por las declaraciones del Cardenal Carles sobre la utilización del preservativo para la prevención del SIDA e interpelada por mi propia mentalidad de persona dedicada a la educación y a la sanidad, me decido a poner por escrito algunas consideraciones que colaboren a la protección de nuestros vulnerables sentidos de tanta vulgaridad torpe e impactante que nos están ofreciendo casi a domicilio.

No es una novedad el sexo; hemos aprendido a verlo y a vivirlo –desde que nacemos somos niños o niñas- antes de conocerlo; tampoco es novedad los abusos del sexo; ya los ancestros mesopotamios divinizaban la prostitución. En esto, parece ser que entendían las cosas mejor que nosotros –es más lógico divinizar la sexualidad que banalizarla; intuían que, además del aspecto lúdico, había en ella algo de sagrado.

Pero ahora, al menos en demasiadas ocasiones, queremos captar la sexualidad desde lo instintivo, como si la biografía personal se definiera por sus hormonas; al asimilar los comportamientos humanos por las funciones biológicas, se concluirá que basta conocer los mecanismos para remediar las carencias y para asegurar los rendimientos.

"Juventud y sexo seguro"; por esta vía de autorreducción y engaño, todo se arreglaría si se lograra un mayor perfeccionamiento del preservativo…

La experiencia global de toda persona honesta sabe que a amar, se aprende amando, que el sentimiento sexuado tiene mucho que ver con la elocuencia de lo corporal que expresa compromiso y, por lo tanto, ternura, intimidad, concordia de caracteres…; allí donde existe esta armonía de los espíritus, rebosa sobre los cuerpos.

Bien es cierto que, por ser la persona perfectible y defectible, necesita ayuda. Hay una educación sexual; no basada en la torpeza ni en la ligereza, en la que la naturaleza no sufre la queja de sentido.

No al mercado del cuerpo, no al preservativo, no a una especie de ilusión materialista, eclipsadora de valores, engullidora de realidades nobles, transformadora de la grandeza de la persona en enanismo espiritual, no a la aniquilación del presente y al destrozamiento del futuro…

Mi propuesta es la no reducción del lenguaje del significado humano de la sexualidad y del amor conyugal a la mera biología controlable…; la sexualidad está para expresar un mundo interior muy rico: las pasiones, los amores, los afectos…, de tal forma que, en su radical fundamento es exigible lo exclusivo y lo excluyente; el para siempre de todos los enamorados .

Quizás ya seamos conscientes de que hay tal relación entre el amor que alguien puede dar, y su manifestación plena en el hijo que, simultáneamente, coinciden el más profundo acto unitivo corporal del amor con el hecho de concebir: intimidad y donación; donación y fruto.

La vida es mucho más que todo lo que la fría técnica posibilita; no es cuestión de avanzar sinn más; hay que avanzar sobre uno mismo; eso es lo que nos pide nuestra dignidad; dignidad en la que hemos sido constituidos, y en la que anhelamos terminar…"ser lo que soy".

Los padres, primeros educadores, los maestros y los mismos jóvenes hemos de afrontar este desafío…

1 2Página siguiente

Publicaciones relacionadas

3 comentarios

  1. Maravilloso este artículo. Lo que pasa es que no se habla lo suficiente de la dignidad humana y de la elegancia que es la exteriorización de aquello hermoso que tiene sólo el ser humano en su interior; por eso debe cuidarse el cuerpo para que sea una auténtica donación al otro yo al casarse para toda la vida. No le echemos la culpa a los demás. Preguntémonos cada uno qué hemos hecho o estamos haciendo para que esta generación se aprenda a valorar contra corriente si hace falta. Enseñémosles a quererse mucho y a valorar su autoestima que se apoya en ser hijos de Dios auténticos. Y por si acaso, comencemos con nosotros mismos, en aprender en no abrir la mano en detalles pequeños, aunque parezcan insignificantes; no nos hagamos los tontos, todos tenemos malicia y eso no es obviable para una generación sana.

  2. LA VERDAD; QUÈ TODOS LOS PADRES DEVEMOS, DE ABLARLES HOY EN DÌA HA NUSTROS HIJOS QUÈ ESTAN ENTRANDO. A LA ADOLESCENCIA SOBRE, LOS RIESGOS DE LA SEXUALIDAD. PORQUÈ SI NO LO ENSEÑAMOS LO QUÈ ES LA RELACCIÒN Y LA PREVECCIÒN CON LA SEXUALIDAD. QUÈ HOY EN DÌA, TODAS LAS JOVENCITAS SALEN ENBARAZADAS,XQ NO ANTENIDO. PROTECIÒN Y AYUDAS DE SUS PADRES.SOBRE LO QUÈ ES EL RIESGO A LA HORA DE SU NOSVIAJOS Y ES PORESO QUÈ MUCHAS CHICAS SALEN CON NEL EMBARAZO. LUCAS ARGENTINAA

  3. Absolutamente de acuerdo con su articulo sobre sexualidad, el problema que existe en la actualidad para la humanidad y los jovenes y adolescentes especialmente, es que tal acto se ha degenerado tanto y se le da una importancia plena existencial, como si dependiera de ello vivir o morir, es inaudito que sacerdotes, obispos o cualquier persona en el mundo aun laicos, publicistas, politicos, solo piensen que lo mejor para proteger a un ser humano es mal informandolo y dandole libertades sobre algo que solo DIOS puede y es capaz de controlar (la natalidad) que por cuestiones de salud.NO SERIA MEJOR ACASO, enseñar valores sujetos a virtudes cristianas, que pongamos en practica para agradar a DIOS en todo cuanto hagamos y con ello sentirnos complacidos nosotros mismos como obedientes hijos del SEÑOR.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba

Copyright © 2024 Encuentra by Juan Diego Network. Todos los derechos reservados.