¿Es el Halloween una fiesta cristiana?

 

El Halloween es una fiesta de origen celta pagano para celebrar el ciclo agrícola y el culto a los muertos. Los misioneros cristianos la transformaron en la víspera de la celebración de Todos los Santos. En sí mismo, el Halloween no es una fiesta cristiana, aunque en su origen tuvo la intención de ser la preparación de la fiesta de Todos los Santos.

 

El Halloween moderno es el resultado del encuentro de dos religiones: la pagana celta y la cristiana. Fundamentalmente conserva sus características paganas, sin embargo fue convertida en una celebración de víspera de la fiesta cristiana de Todos los Santos en el Siglo IX.

Origen Pagano: cosechas, fin de año, culto a los muertos

Por un lado encontramos que el origen paganos de la celebración podríamos atribuirlo a la celebración Celta, llamada “Samhain” y que tenía como objetivo  dar culto a los ancestros muertos y al dios del más allá, celebrar el inicio de las cosechas y el inicio de un año nuevo. La invasión de los romanos (46 A.C) a las Islas Británicas dio como resultado la mezcla de la  cultura Celta con las tradiciones romanas, la cual con el tiempo terminó por desaparecer. Su religión llamada Druidismo, con la evangelización terminó por desaparecer en la mayoría de las comunidades celtas a finales del siglo II.

Sobre la religión de los Druidas, no sabemos mucho pues no escribieron sobre ella, todo se pasaba de generación en generación. Sabemos, que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 y el 7 de Noviembre (a la mitad del equinoccio de verano y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de “los muertos” y con ello se iniciaba el año nuevo Celta. Esta fiesta de los muertos ere una de sus fiestas principales pues celebraban lo que para nosotros sería el “cielo y la tierra” (conceptos que llegaron solo con el cristianismo). Para ellos el lugar de los muertos era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban esta fiesta con ritos en los cuales, los sacerdotes druidas, sirviendo como “médium”, se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortal. Se dice que los “espíritus” de los muertos venían en esa fecha a visitar sus antiguos hogares.

En esa precisa fecha se creía que los límites que separan el mundo de los vivos del de los muertos se desvanecían. Por tanto, los espíritus de los difuntos podían entrar en contacto con los vivos. También se creía que algunos de los espíritus malignos deambulaban por el mundo. Por tanto, los celtas se protegían de su presencia con el ofrecimiento de bienes como velas o frutos de la cosecha. Se encendían grandes hogueras en los lugares sagrados y se velaba la noche.

Los Pueblos celtas que habitaron la Gran Bretaña poco a poco padecieron la influencia de otras culturas como la romana, la sajona y la cristiana. A la llegada del cristianismo la fiesta del Samhain cambió su sentido, aunque conservó ciertas creencias paganas.

Origen Cristiano: víspera de Todos los Santos

Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a “Todos los Mártires”. Tres siglos más tarde el Papa Bonifacio IV (+615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo a “Todos los Santos”, a todos aquellos que nos habían precedido en la fe. La fiesta en honor de Todos los Santos, inicialmente se celebraba el 13 de Mayo, pero fue el Papa Gregorio III (+741) quien la cambió de fecha al 1º de Noviembre, que era el día de la “Dedicación” de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma.

Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la Fiesta de “Todos los Santos” se celebrara universalmente. Como fiesta mayor, ésta también tuvo su celebración vespertina en la “vigilia” para prepara la fiesta (31 de Octubre).

El origen del sincretismo

Esta vigilia vespertina del día anterior a la fiesta de Todos los Santos, dentro de la cultura Inglesa se tradujo al inglés como: “All Hallow’s Even” (Vigilia de Todos los Santos). Con el paso del tiempo su pronunciación fue cambiando primero a “All Hallowed Eve”, posteriormente cambio a “All Hallow Een” para terminar en la palabra que hoy conocemos “Halloween”.

Por otro lado ya desde el año 998, San Odilo, abad del monasterio de Cluny, en el sur de Francia, había añadido la celebración del 2 de Noviembre, como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los “Fieles Difuntos” la cual se difundió en Francia y luego en toda Europa.

La víspera de una fiesta cristiana, pero no una fiesta cristiana

Con claridad digamos que, después de la evangelización de los pueblos celtas, el Halloween se convirtió en la víspera de una fiesta cristiana. Por tanto, tiene un origen cristiano, aunque no del todo. Los pueblos celtas conservaron sus tradiciones y creencias mezclándolas con el sentido cristiano de preparación para la fiesta de Todos los Santos y los Fieles Difuntos.

Sin embargo, en sí misma, el Halloween no es una fiesta cristiana. Los misioneros no sólo cambiaron la fecha de celebración de Todos los Santos por los motivos ya expuestos. Sino que, aprovechando que los celtas tenían una fiesta religiosa en la que conmemoraban a sus difuntos, los jerarcas cristianos pasaron la fecha de la festividad del 13 de mayo al 1 de noviembre. Durante los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre los celtas celebraban el Samhain. Por tanto, los cristianos aprovecharon el calendario religioso pagano para adaptar el cristianismo el pensamiento de los evangelizados.

En suma digamos que el Halloween no es una fiesta cristiana porque no es cristocéntrica. Debido a la conservación de sus características paganas, no podemos considerarla como cristiana. Ya hemos dicho que su origen cristiano está en el sentido que intentaron darle los evangelizadores de los pueblos celtas, pues si en estas fechas se conmemoraba a los difuntos, los cristianos pretendieron enseñar que la muerte tenía sentido en la santidad y la vida eterna que Cristo ofrece. Esa fue la visión cristiana de la fiesta pagana.

Por desgracia este sentido se difuminó y las características terroríficas y de muerte prevalecieron. En tanto a esto, Halloween no es una fiesta cristiana, aunque en un principio fue la preparación del día de Todos los Santos.

 

 

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2 comentarios

  1. Como miembros del pueblo cristiano debemos celebrar las fiestas y las tradiciones cristianas y dejar de adoptar celebraciones que no van con nuestra fe ni con nuetra idiosincracia

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