Los 4 tipos de habilidades sociales básicas (niños y adultos)

Desarrollar los tipos de habilidades sociales básicas y más importantes -en niños y adultos- es uno de los aspectos críticos para tener una vida plena.

Algunas de sus funciones más importantes son: construir relaciones, mantener la autoestima, disminuir el estrés o conseguir recompensas.

Puedes tener un alto nivel de cualquier tipo de inteligencia, aunque si no sabes relacionarte con la gente, tendrás obstáculos que a veces serán insalvables.

1. Como estudiante tendrás que tener buenas relaciones con compañeros y profesores

2. Como familiar te conviene llevarte bien con tu gente cercana

3. Como empleado es un gran punto a tu favor saber relacionarte con compañeros, jefe y clientes

4. Como emprendedor tendrás que relacionarte con empleados y clientes

En definitiva, ser competente socialmente es una de las capacidades que más te va a ayudar a la largo de la vida. No solo personalmente, si no profesionalmente.

Personalmente porque con ella podrás entender mejor a los demás, te harás entender, respetaras y te harás respetar. No harás cosas que no quieres hacer, construirás relaciones, resolverás conflictos, aprenderás a comunicar lo que te agrada y desagrada y te sentirás mejor en situaciones sociales.

Profesionalmente porque aprenderás a establecer contactos, negociar, persuadir, dirigir grupos o comunicar, tu trabajo será más eficaz y lograrás más objetivos profesionales.

Algunas características importantes de las habilidades sociales son:

– Son una característica de tu comportamiento, no de tu persona
– Son reglas de comportamiento, no patrones rígidos
– Son un prerrequisito para el buen funcionamiento psicológico
– Son comportamientos aprendidos que se muestran en situaciones sociales ¡Las puedes aprender!
– Aunque es cierto que tendrás habilidades sociales más desarrolladas dependiendo del ambiente en el que vivas y de tus experiencias personales, se pueden aprender con la práctica.

Tipos de habilidades sociales básicas y cómo practicarlas

1-Escuchar

Escuchar ayuda a crear y mantener relaciones personales.

Para escuchar correctamente, es fundamental demostrar a la persona que te está hablando que has entendido lo que dice. Para ello, evita interrumpirlo y puedes apoyar lo que dice asintiendo o con un “sí, claro o entiendo”.

Una técnica muy buena de escucha es la reformulación:

– Reformulación selectiva: una vez la otra persona ha terminado de hablar, resumes parte de lo que ha dicho y en lo que te interesa que se centre la conversación.

– Reformulación por resumen: una vez la otra persona ha terminado de hablar, resumes lo que ha dicho. De esta forma puedes confirmar si has entendido bien y le comunicas al interlocutor que has estado escuchando.

– Reformulación en eco: se trata simplemente de repetir las últimas palabras que ha dicho el interlocutor. Con ello le haces entender que has estado escuchando y además le animas a que siga explicándote lo que estaba hablando.

A esto se le llama escuchar activamente; participar en la conversación transmitiendo al interlocutor que le entendemos.

Otras formas de escucha activa son:

– Clarificar: es simplemente preguntar sobre algunos aspectos de la conversación para que la otra persona perciba que le escuchas.

– Retroalimentar: se refiere a dar tu opinión sobre el contenido del mensaje de la otra persona.

– Escuchar con interés y empatía: poner un verdadero interés en lo que te está diciendo y aprender a ponerse en el lugar del otro. Pregúntate: ¿Qué siente? ¿Cuál es su intención al comunicarme eso?

– Escuchar abiertamente: se refiere a no seleccionar lo que quieres escuchar y evitar creer que los demás no tienen nada importante que decir. Para escuchar de forma abierta, ponte en el lugar de la otra persona y atiende a los detalles de la información que da.

2-Preguntar

Para estimular la conversación, comienza con preguntas abiertas y generales y sigue con preguntas cerradas.

Con las preguntas, además de obtener información, transmites a la otra persona que te interesa y que le estas escuchando. Una pregunta abierta sería ¿Qué te preocupa de todo eso y por qué? Una cerrada sería ¿Cuántos años tienes?

3-Hablar

Habla de forma positiva, evita transmitir negativismo porque te asociarán a ello.

– Busca puntos de acuerdo con la otra persona, exprésalos e intenta resolver las dificultades

– Reconoce tus propios errores

– Usa un lenguaje sencillo aunque no vulgar, el presente y frases cortas

– Emplea palabras directas (pienso, quiero, siento)

– Evita palabras asociadas a problemas (problema, duda, inquietud), dubitativas (creo, me parece), rotundas (no tienes razón, nunca, te equivocas) o que pidan confianza (créeme).

4-Asertividad

La asertividad es la capacidad de respetar a otros y hacernos respetar por otros. A continuación te comento algunos recursos para desarrollar la asertividad:

– Buscar acuerdos: es una habilidad que se relaciona con la negociación. Se trata de que llegues a acuerdos ganar-ganar, evitando las posturas extremas en las que solo gane o pierda alguien.

– Oponerse de forma asertiva: si alguien te está insistiendo para que hagas algo que no deseas (lo que ocurre a menudo, por ejemplo con los vendedores), puedes dar directamente un “no” sin sentirte culpable, dar excusas o explicaciones.

– Disco rayado: se trata de repetir un “no” o un no + frase repetidamente tras una petición de la otra persona o cuando traten de manipularte. Intenta hacerlo de forma serena y evitando usar las mismas palabras. Por ejemplo:

Vendedor: ¿Le interesa entonces el producto?

Cliente: no, tengo uno parecido.

Vendedor: si, pero este es mejor porque tiene X incorporado.

Cliente: no, ya me compré uno.

Vendedor: si pero tiene X incorporado y le durará más.

Cliente: no, el que me funciona me va bien.

Vendedor: está bien muchas gracias.

– Afrontar críticas: se basa en afrontar las críticas de forma constructiva. Lo puedes hacer pidiendo detalles sobre la crítica (cómo, qué, quién) e información. De esta forma, podrás conocer bien lo que quiere transmitir la otra persona. Es conveniente que te muestres en parte de acuerdo con la crítica en caso de que sea verdadera o pueda serlo, respetar a la otra persona, y dar las gracias. Por otra parte, no es lo mismo una crítica lanzada por una persona con criterio que otra de alguien sin suficiente información.

– Solicitar cambios de comportamiento a otra persona: en este caso pueden surgir una serie de problemas como; a) acusar al otro de tener problemas, lo que empeorará el conflicto, b) acusar al otro de mostrar siempre el comportamiento que quieres cambiar, c) creer que se comporta así malintencionadamente y d) expresar solo consecuencias negativas.

Para hacerlo de forma correcta debes: asumir el problema, describir el comportamiento que quieres cambiar, enunciar las consecuencias del cambio de comportamiento, expresar cómo te sientes por el problema y finalizar solicitando el cambio de comportamiento de forma concisa y clara.

Por ejemplo:

“Ana, me gustaría que no fumes dentro de casa, me hace sentirme mal, estaría más a gusto si puedes fumar fuera por favor”.

– Autorrevelación: busca que los demás se sientan abiertos hacia ti y comiencen a tener confianza. Se basa en decir a la otra persona lo que te gusta de ella: “me gusta tu forma de vestir”, “enhorabuena por el examen aprobado”. Mantén un gesto facial agradable y afirma algo que sea coherente y real.

– Banco de niebla: se usa para evitar un conflicto directo cuando una persona te habla de forma agresiva o suelta algún comentario atacante. Se basa en decir respuestas inesperadas para frenar el comportamiento agresivo.

Ejemplo:

Juan: esa ropa que llevas es feísima

Tú: es feísima pero a mí me encanta (sonriendo)

Los componentes motor y cognitivos de la sociabilidad

Debido a que las habilidades sociales son comportamientos que las personas muestran en situaciones de interacción social, se tratan de respuestas específicas a dichas situaciones y por tanto, tendrás que aprender comportamientos flexibles a cada situación.

En el comportamiento social destaca el componente motor (movimientos y verbalizaciones) y el cognitivo (pensamientos).

Componente motor

En cuanto al componente motor, importa lo que se dice (verbal) y cómo se dice (paralinguistica y lenguaje no verbal).

Algunos aspectos de la comunicación no verbal y paralinguistica efectiva son:

– Mirada: directa, horizontal y relajada. Con ella podrás indicar que atiendes a la otra persona y te interesa. No la mantengas demasiada fija porque puede interpretarse como intimidatoria.

– Expresión facial: expresa el estado emocional e indica actitudes hacia lo que se dice o escucha y hacia la otra persona. Debes mostrar una expresión facial coherente con lo que dices.

– Sonrisa: que sea sincera y coherente con la situación. Indica una actitud cercana y amigable. Las sonrisas incoherentes o no naturales tienen el efecto contrario.

– Postura: derecha y relajada. Ni excesivamente firme, ni excesivamente relajada. Comunica actitudes y emociones.

– Gestos y movimientos faciales: aclaran o apoyan lo que se dice, indicando actitudes y estados de ánimo. Evita los gestos repetitivos y muestra gestos coherentes con tu estado de ánimo.

– Distancia: cuanta más cercana sea la relación, menor distancia personal habrá.

– Apariencia personal: transmitir una apariencia cuidada física y psicológicamente.

– Lenguaje: hablar de forma clara y fluida. El tono de la voz muestra las actitudes y los estados de ánimo. Evitar la monotonía y pensar en lo que vas a decir para evitar malentendidos.

Componente cognitivo o de pensamientos

Estos son los pensamientos negativos más frecuentes en situaciones sociales y que debes corregir:

– Hiperresponsabilidad: “tengo que cuidar de la otra persona” o “tengo que estar allí para que todo vaya bien”. Puedes cambiar ese pensamiento por “puedo cuidarla porque me agrada, aunque no siempre ya que tengo otras cosas que hacer” o “puedo ayudar aunque no es necesario que siempre este allí”.

– Personalización: piensas que los demás hablan o se refieren a ti. Puedes cambiar ese pensamiento a “no me están mirando, hay otras cosas que pueden estar haciendo”.

– Negativismo: ver siempre las cosas de una forma negativa. “No le gusto a nadie” puedes cambiarlo por “le gusto a algunos y a otros no”.

– Culpa: por ejemplo “es culpa mía lo que pasó” puedes cambiarlo por “parte es culpa mía aunque he aprendido de ello”.

– Razonamiento emocional: creer que tus emociones dependen de los demás. “Me siento triste porque esta gente no me quiere” puedes cambiarlo por “me siento triste porque me digo a mi mismo cosas negativas”.

– Generalizar: por ejemplo “siempre hablo mal en público” puedes cambiarlo por “en aquella ocasión lo pude hacer mejor”.

¿Por qué algunas personas tienen habilidades sociales y otras no?

Existen varias explicaciones:

– La persona no ha tenido un adecuado proceso de socialización o no tiene experiencia, por tanto no dispone de conductas apropiadas

– La persona no siente la necesidad de cambiar debido a que no analiza o interpreta bien las situaciones

– Porque la persona ha vivido alguna experiencia previa negativa que le ha generado ansiedad y a partir de ello deja de socializar para evitarla

– Autoevaluación negativa

– No ser consciente de los derechos como persona: derecho a dar la opinión personal, a decir que no, a no hacer algo

– Falta de contactos sociales

– Los comportamientos sociales no hábiles también tienen recompensas. Por ejemplo, una persona violenta puede quitar cosas a otros o librarse de la presión de otras personas.

¿ Se pueden mejorar las habilidades sociales?

Claro que se pueden mejorar, específicamente a través del aprendizaje y experiencias:

1. Observar a alguien que realice correctamente el comportamiento social.
2. Practicar.
3. Corregir.
4. Perfeccionar.

Conclusiones

1. La aplicación de las habilidades sociales sirve para mejorar las relaciones personales, depresión, ansiedad, estrés, alcoholismo, mejorar la calidad de vida…
2. Las puedes entrenar y cuanto más practiques más las desarrollarás.
3. Las más importantes son: escuchar, preguntar, hablar y la asertividad.

¿Y tú has comenzado a practicar ya las habilidades sociales o las estas enseñando a tus niños? Me interesa tu opinión. ¡Gracias!

Por Alberto Rubín Martín
www.lifeder.com

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