La Sagrada Familia: la familia es sagrada

La perspectiva de invitar a sus amigos de escuela a la posada en su casa lo ponía nervioso, se imaginan, ¡su mamá quería incluir los cantos y oraciones! Sin embargo, el argumento de su papá lo convenció. Invita a tus amigos norteamericanos, finalmente, es como si a ti te invitaran a conocer una tradición en Japón, o en Nigeria; observarías con interés y respeto, así tus amigos, van a conocer una tradición mexicana de la Navidad.

Los nervios de no saber cómo reaccionarían los jóvenes del equipo de natación de una preparatoria fronteriza en Texas se acumulaban, sólo 8 habían confirmado, y sin embargo, a la hora de la cita ¡llegaron más de 60! Se organizaron rápidamente, las hojitas de los cantos, la explicación de la dinámica, José y María en su papel, y hasta un papá que traía su guitarra para amenizar los cantos. Se hizo la petición de posada y los rostros de los jóvenes se iluminaban en la noche, no por las velitas que eran escasas, sino por la alegría y la admiración de estar participando en la representación de la llegada de los santos peregrinos a Belén hace más de 2 mil años.

La Sagrada Familia sigue evangelizando, recordándonos el misterio de por qué toda familia es sagrada. Porque Dios eligió la manera de entrar en este mundo precisamente en una familia iniciando así su revelación, no podemos dejar de observar la sacralidad y primacía de la familia en este gesto del Altísimo. El mismo texto del anuncio del Ángel hace evidente que Dios no necesitaba ninguna mediación humana al involucrar al Espíritu Santo en el nacimiento de Jesús, y sin embargo pide la aquiescencia de María, y de José.

Y los poetas y músicos hace mucho tiempo han encontrado en la Sagrada Familia, variados temas para cantarle al chiquirriquitín, a la burra, a las pajas y al pesebre, todo para venir a adorar al Niño que nos recibe en su Sagrada Familia, para que todos queramos ser sólo pastores en la noche, para experimentar la felicidad y el gozo que nos ilumina el rostro al escuchar los villancicos, o acompañar a los peregrinos a pedir posada.

San Francisco de Asís inauguró la tradición de los nacimientos más de mil años después del nacimiento de Cristo, y los artistas españoles y novohispanos crearon las insuperables alabanzas de los villancicos navideños, acompañando el peregrinar de la Iglesia en América después de un milenio y medio de la presencia de Jesús, María y José en Belén. Toca a las familias de hoy encontrar nuevas maneras de inculturar el evangelio, a partir de estos gestos culturales que perviven, renovándolos y dándoles un sentido que siga iluminando rostros.

La Sagrada Familia también nos hace meditar sobre el drama de la violencia y los migrantes en su huida a Egipto, y su posterior establecimiento en Nazaret. Nos hace pensar en el valor del trabajo, el servicio, la sencillez, la oración, la unidad, y la fidelidad a Dios. La familia es el espacio donde aprendemos a amar y a relacionarnos o dejar de hacerlo. Pero sobre todo, la familia es el espacio sagrado donde podemos recibir a Dios, si al igual que José y María, somos capaces de aceptarlo.


Oscar Fidencio Ibáñez Hernández
@OFIbanez

Casado, padre de 3 hijos, profesor e investigador universitario, y aprendiz de bloguero. Ingeniero Civil, Maestro en Ingeniería Ambiental y Doctor en política y políticas ambientales.

Mexicano, católico, autor entre otros textos de «El Espíritu Santo en tiempos de Twitter: Documentos del Concilio Vaticano II para tuiteros. Celebrando el #AñoDeLaFe»

Admirador de la Creación en todas sus dimensiones. Nací en La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte (Hoy, Ciudad Juárez, Chihuahua).

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Un comentario

  1. «Pero sobre todo, la familia es el espacio sagrado donde podemos recibir a Dios, si al igual que José y María, somos capaces de aceptarlo.» Que asi sea.

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